Durante el partido jugado en La Bombonera, que definió el paso de River a la final de la Copa Libertadores, hubo muchísimas interrupciones ocasionadas por Wilton Sampaio. Han sido demasiadas las faltas que cobró a favor del Xeneize, que de igual modo no pudo dar vuelta la serie y no le alcanzó el 1-0 obtenido en su estadio.

Sin embargo, tras el partido existieron diferentes polémicas que se reclamaron desde las dos veredas. Por un lado, en River se reclamó (además de la alevosía con la que dirigió el verdeamarelo) una mano de Lisandro López y un agarrón a Paulo Díaz en la jugada que terminó en gol.

A su vez, del lado de Boca reclamaron un codazo inexistente de Pinola y la anulación del gol de Salvio. El mismo no fue convalidado por una mano clara de Emmanuel Más, y el reglamento es contundente: no se juzga la intención. Si es mano, no vale.

De todos modos, llama la atención que tanto la jugada de Casco como la infracción sobre el chileno no hayan sido revisadas. De hecho, en el gol de Boca, lo que se observó fue si hubo falta contra Armani. Claro que no existió ningún tipo de infraccion allí: la misma fue metros más atrás. En los videos que publicó Conmebol, se puede escuchar claramente cómo dialogan las autoridades y el desconcierto que había entre las mismas para decidir los destinos de estas jugadas.

River ya ganó la serie, eso no lo podrá modificar nadie. Sin embargo, se debe resaltar la inclinación que hubo en las decisiones de Sampaio y la cantidad de foules sancionados en contra de los de Gallardo. De todos modos, nada pudo evitar que el club de Núñez sea nuevamente finalista de América.