La Liga Profesional continúa para River y este sábado por la noche el conjunto de Nuñez tendrá un partido más que complejo ante Central Córdoba en el Estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero. Si el Millonario quiere seguir peleando arriba el campeonato, deberá sortear este obstáculo y pese a que el rival se encuentra en el fondo de la tabla, cambió de entrenador hace pocas fechas y mostró leves mejorías a las cuales River deberá estar atento.

Tras una floja campaña en la que solo logró ocho puntos de 27, Gustavo Coleoni fue cesado de su cargo y asumió Sergio Rondina, quien debutó con un triunfo ante Atlético Tucumán y viene de caer como visitante ante Colón por la mínima. El Ferroviario está ubicado en el antepenúltimo lugar de la tabla con 11 puntos producto de dos victorias -una ante el lider Talleres por 2 a 1 en la tercera fecha-, cinco empates y cinco derrotas. Le cuesta y mucho desde que dejó de jugar en su estadio el Alfredo Terrera y llevaron su localía al Madre de Ciudades.

El último enfrentamiento entre ambos terminó con goleada 5-0 a favor del Millonario. (Foto: Getty).

El último enfrentamiento entre ambos terminó con goleada 5-0 a favor del Millonario. (Foto: Getty).

Las claves de Central Córdoba

Con la llegada de Rondina, el Ferroviario empezó a jugar con el esquema 4-3-1-2: un volante central definido junto a dos mediocampisas internos, un enlace que suele ser Alejandro Martínez y dos delanteros de área definidos como lo son Leonardo Sequeira -más dinámica- y Milton Giménez -definidor aunque también es muy técnico-. Justamente Giménez es el goleador del equipo con cinco tantos y el punto más alto.

 

Además, en el banco de relevos Rondina tiene la carta de Lucas Melano. El delantero de último paso por Atlético Tucumán llegó hace poco al club, debutó marcándole dos goles a su antiguo equipo y es el revulsivo que el entrenador tiene en el banco cuando necesita abrir un partido. 

Por último, el Millonario deberá atender los ataques de Central Córdoba: suele soltar a sus volantes internos -Soraire y Lattanzio- para que pisen el área y le fabriquen oportunidades a los tres de arriba. Es un equipo que sufre mucho en defensa -los centrales Salomón y Sbuttoni- arriesgan mucho y conviven con el error- pero que, apegado a su libreto, puede lastimar y sobre todo generarle incomodidad a River si logra manejar la pelota durante varios minutos seguidos.