El delantero de River negó que le cueste usar La Banda porque es la casaca que utilizó desde las inferiores, aunque reconoció que tiene muchas ganas de hacer un gol y que siente que sólo le falta mejorar la definición.
Lucas Boyé tendrá una nueva oportunidad esta noche, durante el encuentro entre River e Independiente. El juvenil buscará gritar para acallar las dudas que se generaron alrededor suyo en los últimos meses.
“Yo siempre jugué con esta camiseta y es hermosa, para mí es la más linda del país. No es algo que me pese”, avisó el pibe de 18 años, que jugó 26 partidos el semestre pasado, con sólo un gol, frente a San Lorenzo.
El delantero aún tiene bronca por la jugada que dio en el palo contra Estudiantes: “Me quedé con esa espina, casi entra, ojalá que sea la próxima. Tengo muchas ganas de hacer un gol. A veces, también trato de generar, antes me pasaba que no estaba ni cerca, ahora siento que me falta terminar la jugada. Lucho para mejorar”.
Boyé compartirá esta noche el ataque junto a Fernando Cavenaghi. En diálogo con Olé, mencionó que observa al Torito para aprender. “A veces me dice algo y no me sale, y después veo cómo lo hace él y me doy cuenta de que me equivoqué. Para mí, él, Teo y Rodrigo (Mora) son muy importantes”, cerró.
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