El Pelado decidió bancar a su arquero titular pese al gran presente de Chichizola y Trapito se mostró muy seguro en cada una de sus intervenciones. De yapa, le sacó un terrible zapatazo a Pisculichi que podría haber puesto en ventaja a Argentinos.
Fue el tema de debate en la semana. En los bares, cafés o casas Millonarias, los hinchas de River se debatían cuál sería la decisión de Ramón Díaz en relación al arquero que defendería a La Banda ante Argentinos, ya que Marcelo Barovero estaba recuperado de su lesión, pero Leandro Chichozola le había atajado un penal clave a Racing, luego de demostrar toda su calidad en cada una de sus presentaciones.
Sin embargo, el Pelado se decidió por bancar a Trapito, que volvió al once inicial luego de salir en la fecha 13 por un desgarro ante Rafaela. Y el arquero cordobés justificó por qué el entrenador confió en él y por qué es uno de los grandes defensores de los tres palos del Más Grande.
Además de dar total seguridad en cada una de las intervenciones que tuvo, nuevamente fue determinante para el Millonario al tapar un zapatazo de Pisculichi que podría haber puesto en ventaja a Argentinos y en aprietos a River.
Barovero hizo, correctamente, unos pasos atrás y sacó por arriba del travesaño una pelota que se metía en el fondo del arco, evidenciando, una vez más, sus grandes cualidades como arquero.
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