Ya pasaron dos semanas de una noche de terror para los hinchas de River, la que vivieron el miércoles 18 de septiembre en la cancha de Lanús, previo al partido contra Godoy Cruz por la Copa Argentina. Los excesos de la Policía Bonaerense provocaron un maltrato desmedido para el público que quería entrar al estadio, se llevaron socios detenidos sin motivo y Gonzalo Maidana cargó con la peor parte de la historia: recibió balazos de goma en la pierna derecha motivo por el cual perdió masa muscular y debió ser operado.

El primo de Jonatan recibió el alta cuatro días más tarde y todavía permanece en reposo en su casa, adonde recibió la visita de miembros de la Comisión de Filiales, encabezados por el presidente Juan Carlos Amabile. "Queríamos saber cómo estaba, acompañarlo, y también compartir con él la alegría por el triunfo contra Boca", le contó Amabile a La Página Millonaria. Entre mate y mate, los integrantes de Filiales se enteraron de la buena noticia de que Gonzalo no necesitará una segunda operación en su pierna derecha, tal como se había especulado en un principio.

Durante los días posteriores a la agresión recibida por parte de la Policía Bonaerense, nadie de esa fuerza ni de la Aprevide que encabeza Juan Manuel Lugones se comunicó con Maidana para interiorizarse de su estado de salud ni disculparse por lo ocurrido. Sí recibió el llamado de su primo Jonatan desde México para saber cómo estaba, de la misma manera que recibió con alegría la visita de la Comisión de Filiales. "El miércoles estuvieron un rato en mi casa. Estuvo bueno que vinieran a verme", contó el propio Gonzalo, quien todavía se moviliza con muletas cada vez que necesita levantarse de la cama.