Tras el cese de actividades acordado en la noche del viernes 13 de marzo, el plantel de River comenzó a trabajar de una manera muy diferente a la habitual. Con una rutina física especial, los jugadores tuvieron que cumplir diversos ejercicios a la distancia en sus hogares. 

Algunos futbolistas aprovechan los jardines y terrazas, pero otros sufren la ausencia de esparcimiento en sus departamentos. En este último rubro estaba Franco Armani, quien decidió mudarse para mejorar su puesta a punto y no quedar relegado cuando se reanuden los entrenamientos.

El arquero de River se alejó de Capital Federal para instalarse en un barrio privado de la provincia de Buenos Aires. Allí cuenta con más lugar para realizar los movimientos físicos durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio que dispuso el Gobierno Nacional a partir del 20 de marzo como medida contra el avance del coronavirus.

Satisfecho con su nueva casa, Armani publicó una historia de Instagram entrenándose e incluso replicó otra publicación de su pareja, Daniela Rendón. Pese a que podría haber viajado a Medellín para ocupar su domicilio, el arquero prefirió quedarse en la Argentina.