El entrenador de River quiere que todos sus jugadores sólo tengan en la cabeza el duelo del próximo domingo frente a Quilmes. “Después habrá tiempo para analizar el Superclásico”, explicó el Pelado.
Es un partido aparte, un partido que el hincha quiere ganar como sea. Es posible que no haya en el mundo un espectáculo como el que se vive en un River vs. Boca, sin embargo, Matías Almeyda maneja su propia ansiedad y les quita presión a sus jugadores para que no se desvíen del objetivo.
“Yo pienso en Quilmes. Tuve la suerte de jugar varios Superclásicos y disfruté mucho esas semanas, pero sé que la semana posterior a ese partido se puede disfrutar más todavía. No me quiero meter con Boca cuando tenemos el domingo un rival tan complicado como Quilmes, que nos costó tanto en la B Nacional. Pensar en Boca sería estar desconcentrado”, señaló el Pelado, en declaraciones a TyC Sports.
Por otro lado, el entrenador Millonario no pudo dejar de referirse a un tema que desvela a todos los riverplatenses: el presente de David Trezeguet. “Soy muy respetuoso de David. Desde que llegó a River, le ha dado mucho al club profesional y humanamente. Va a ser fundamental que se recupere bien para todo el tiempo que le queda de contrato en River. Frente a Boca no lo haría concentrar solamente porque le haría bien al grupo, sino porque sé que deportivamente me puede dar cosas importantes”.
¿Y contra Quilmes? El delantero sufre una tendinitis y el cuerpo técnico analizará mañana si el francés está en condiciones de visitar al conjunto cervecero. Pero en caso de que no esté, el entrenador ya tiene dos alternativas: “Puede ser que entre Luna por Trezeguet, pero también puede ser Funes Mori”.
Mientras que sobre sus reiteradas modificaciones, Almeyda destacó: “Los cambios que hice fueron por planteos diferentes para los distintos rivales que tuvimos. Pero el esquema que he elegido para la mayor parte de los partidos es el 4-4-2. Quizá con características distintas en los jugadores, pero con respecto a la táctica he cambiado muy pocas veces”.
