El camino hacia la profesionalización del fútbol femenino culminó en 2019, pero comenzó mucho antes y River puso su granito de arena para que sucediera. En 1991, el Millonario se consagró campeón del primer torneo oficial en Argentina y marcó la cancha para el desarrollo de la actividad en los últimos años. Emilce Ahumada y Mónica Pérez, integrantes de ese plantel, recordaron el título para La Página Millonaria y valoraron el crecimiento de la actividad. 

 

Históricamente el fútbol de mujeres estaba relegado en el país hasta que la FIFA instauró los campeonatos mundiales en 1991 y obligó a sus federeaciones miembro a tener un torneo oficial. Fue así como la AFA organizó el primer certamen reconocido con ocho equipos que lo inauguraron: River, Boca, Independiente, Excursionistas, Deportivo Español, Laferrere, Yupanqui y Sacachispas

Según los registros oficiales de la entidad madre del fútbol argentino, tras siete fechas de disputa el Millonario se coronó de forma invicta gracias a cinco victorias y dos empates. La tarde de la vuelta olímpica fue un 4-4 con Boca hace 30 años, el 15 de diciembre de 1991. La semana pasada, integrantes de ese equipo fueron homenajeadas por el club en un emotivo evento. 

"Cuando me llaman y me dicen del homenaje no lo podía creer porque era inimaginable", comenzó Emilce sobre el reconocimiento del club al título que obtuvo el Más Grande hace tres décadas y explicó las condiciones de la mayor parte de los equipos que compitieron en ese campeonato. 

"Me acuerdo que eran equipos con muy buenas jugadoras, pero vos las veías y era todo a pulmón. Había equipos que no tenían ni para llegar, no podían pagarse el micro para llegar. En River nos daban el micro, la vestimenta, pero después tema entrenamiento y cancha era dónde podíamos y cuándo podíamos", sostuvo acerca del nivel que tenía la organización. 

Por su parte, Mónica también rememoró las dificultades que planteaba jugar en el amateurismo. "Entrenábamos martes y jueves en la cancha auxiliar que obviamente no era nada que ver a la de ahora. Empezabámos a las 19 horas. Yo era empleada de comercio. Viajaba una hora y pico para ir a entrenar. Me tomaba el 60, el 15 y caminaba hasta la cancha. No me costaba nada porque me gustaba", sostuvo. 

Pérez se sumó al plantel semanas antes del comienzo del campeonato, pero rápidamente se convirtió en la capitana del equipo. "Fui al banco contra Deportivo Español. Ya el segundo partido Coco me dio la cinta. Ya lo conocía desde el baby. Desde siempre tuve esa personalidad de capitana", manifestó y se refirió a Rubén "Coco" Torres, entrenador de ese equipo considerado como un padre por las jugadoras de aquel plantel. 

"Los mejores partidos eran con Boca. Era esa pica. Era siempre el de las apuestas con las amigas, los River-Boca no me tocó perder casi ninguno", indicó Ahumada sobre el partido de ese certamen que más disfrutó jugar: el Superclásico

Las pioneras del fútbol femenino plantaron la semilla y vieron cómo la actividad creció en los últimos años hasta hacerse profesional en 2019. "Lo que nosotras queríamos que pase, pasó. Las pisadas que dejamos sirvieron para eso", manifestó Emilce orgullosa de su aporte al deporte, aunque consciente que todavía queda mucho por mejorar. 

"Siempre estamos relegados del mundo. Siempre llegamos tarde. Los países de afuera ya tienen otra mentalidad, vienen con otra perspectiva del femenino. Las mismas jugadoras te das cuenta el porte físico que tienen. A nosotros nos falta ese plus de ir más allá. Como que falta esa cuota de apostar con todo", aseveró aunque sin dejar de ser agradecida al fútbol argentino porque actualmente se desempeña como coordinadora en Club Atlético Camioneros. 

Mónica también expresó su orgullo por colaborar con la visibilidad del fútbol femenino y coincidió en que la disciplina estuvo relegada. "No nos dábamos cuenta que teníamos que tener ese lugar, pero de eso se trata la lucha. Siempre jugamos las mujeres. Se fue conociendo y lo vivo ahora. Me alegro mucho con eso. Nosotras hicimos un poquito", concluyó. 

Finalmente, Ahumada se refirió al maltrato y la discriminación que tuvieron las mujeres en el fútbol. "Sí, siempre se sintió el ninguneo. Yo lo he vivido un poco más en las canchas, pero más que nada por la gente que iba a ver. Me tocó contra San Lorenzo que me gritaban 'andá a lavar los platos, a cuidar a tus hijos' o esas boludeces que te frustran. En el club igualmente siempre nos sentimos contenidos. Nunca sentimos esa discriminación", cerró.  

La campaña de River campeón femenino 1991

El plantel completo

Norma Enciso, Patricia Riella, Cynthia Luporini, Adriana Asperes, Mónica Pérez, Karina Morales, Emilce Ahumada, Andrea Ochoa, Viviana Rossi, Celia Lazarte, Claudia Caridde, Beatriz Capotosto, Laura Magdalena, María Ghinella, Paola Herrera, Cynthia Almeyda y Griselda Ojeda. DT: Rubén Torres.