En la previa al partido de River frente a Atlético Tucumán, el nombre de Cristian Jaime generó mucha repercusión. Por estar en el medio de la serie de Libertadores con Palmeiras, Gallardo decidió incluir a varios juveniles en la convocatoria. El talentoso jugador de Reserva iba a entrar en la nómina, pero fue dado de baja a último momento por un conflicto contractual.

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Antes del viaje a Tucumán, Agustín Obregón renovó su vínculo, mientras que Joaquín Flores y Facundo González pusieron la firma por primera vez. Por su parte, Jaime, quien iba a tener su primera citación en Primera, rechazó la oferta de contrato que le hizo el Millonario. A raíz de esa decisión, se quedó sin la posibilidad de debutar bajo los mandos de Gallardo.
A pesar de ello, las negociaciones entre las partes continuaron. Mientras tanto, Cristian continuó brillando con la Reserva, con la que este martes le convirtió un doblete a Talleres. Horas después de su gran actuación en Córdoba, se conoció una importante noticia para River: el joven pondrá el gancho y quedará blindado.
El contrato de Cristian Jaime
Según adelantó César Luis Merlo, Jaime firmará contrato con el Millonario en las próximas horas. Su vínculo, el primero con el club, será hasta diciembre de 2029, y tendrá una cláusula de rescisión de U$S 100.000.000. De esta forma, River protegerá a uno de los grandes talentos que tiene en inferiores.

La historia de Cristian Jaime
Cristian Jaime nació el 14 de julio de 2006 en la localidad de Tigre, Provincia de Buenos Aires. Como casi todos los jóvenes talentos del club, comenzó a dar sus primeros pasos en el fútbol en clubes de barrio, cerca de su hogar. En su caso particular, arrancó jugando en el club Juventud de Tigre a los cinco años, donde iba acompañado de su abuela Elvira. Tiempo después, pasó por Deportivo Armenio y también por Rincón, donde lo vieron los ojeadores de River.
Su llegada también tiene muchos puntos de contacto con la mayoría de las historias de fútbol infantil: le ofrecieron una prueba en River, se presentó y deslumbró. En el caso de Cristian Leonel, no necesitaron probarlo muchas veces: con una sola práctica alcanzó para levantar el pulgar y decidir ficharlo. Jugó de enganche y demostró que tenía todo lo que tiene que tener un número diez para vestir el Manto Sagrado.
Lo que vino después, fueron años de aprendizaje y también de lucha. Es que Cristian Jaime ingresó en una categoría que funcionaba y jugaba casi de memoria. Que tenía como enganche o mediapunta a un tal Claudio Echeverri y a un centrodelantero como Agustín Ruberto. Por eso, en los primeros años de fútbol infantil le tocó ingresar desde el banco o bien jugar en Liga Metropolitana.
Ya en juveniles, Cristian Jaime comenzó a jugar en la categoría 2006 con más continuidad. Allí pudo demostrar todo lo que venía mostrando en infantiles. También potenció muchas de sus virtudes y se adaptó a otras posiciones en la mitad de la cancha, más allá de sus dotes naturales como enganche.
“Soy un jugador habilidoso, rápido y fuerte en el uno contra uno. Además, estoy llegando seguido al gol. También soy metedor a la hora de presionar y recuperar la pelota”, se definió hace algún tiempo atrás a la hora de hablar sobre sus principales características. “Esequiel Barco y Ángel Di María son dos jugadores a los que admiro y observo, tanto por mis características como por la posición en la que estoy jugando“, señaló a la hora de elegir sus referentes.





