El partido de River por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores fue de más a menos. Unos primeros 15 minutos donde el Millonario, fiel al estilo de Marcelo Gallardo, ejerció una presión alta y ganas de atacar, contexto que rescató antes del entretiempo con el gol de Germán Pezzella.
La segunda parte fue muy positiva para el Cacique, que encontró el gol a través de Carlos Palacios, sumado al empuje y aliento constante del apoyo de la hinchada. Todo estos detalles minimizaron la actuación de River y provocaron el cierre de una noche con más dudas que certezas en un empate muy reñido.
Un incómodo segundo tiempo de River en Chile
Lucha. Roce. Pausado. Algunos conceptos en el Monumental de Santiago que se hicieron presentes en el transcurso del duelo entre River y Colo Colo. Un encuentro en el que el Millonario se fue pinchando, con la sensación que el local podría haberse llevado la victoria en los últimos 45 minutos.
La otra preocupación que quedará resonando en Núñez es acerca de los suplentes, que no ingresaron bien en Chile. Facundo Colidio nunca pudo hacer pie en ataque, Rodrigo Villagra no brilló en la mitad de cancha, al igual que Nicolás Fonseca y Manuel Lanzini no pudo ser el distinto.
¿Un empate con sabor dulce o amargo?
Por como fue el trascurso final del encuentro, el empate le sienta bien a River, quién superó una dura prueba futbolística en Chile y en una semana cerrará la serie ante su gente con un Monumental que estará colmado.
La expulsión de Paulo Díaz y el defensor chileno reflejaron el final de un duelo típico de Copa Libertadores. La buena noticia para el Millonario es que no perdió y estuvo todo el tiempo en partido.
