Sin lugar a dudas, el último Superclásico fue un partido muy importante para Facundo Colidio ya que no solo se jugaba un lugar en el once para la vuelta de la Copa Libertadores, ante Colo Colo, sino que también era una tarde especial por todo lo que significa para él cruzarse con Boca; el club que lo formó.

Un momento muy especial para el jugador y para toda su familia, que vivieron el triunfo a través de una pantalla gigante y que dejaron bien en claro que el corazón de Colidio hoy en día es 100% riverplatense. Con euforia cánticos y alegría, la familia del delantero del millonario celebró el triunfo de la misma manera que el jugador en la cancha: con locura.

Colidio quiere meterse en la vuelta ante Colo Colo

Siendo uno de los jugadores más desequilibrantes del clásico, Facundo Colidio levantó el nivel que venía demostrando y le mete presión a Marcelo Gallardo de cara al partido del martes con Colo Colo. Encarador, atrevido y con ganas de generar situaciones, Colidio fue uno de los puntos altos del millonario y ahora el DT definirá el equipo que recibe a los chilenos en el Monumental.

Dejando esa posición de extremo que tanto lo incomodó durante la era Demichelis y en algunos partidos de este ciclo de Gallardo, Colidio demostró que su rol como segundo delantero es mucho más fructífero para el equipo. Buscando ganar la espalda del centro delantero, ayer fue Bareiro pero habitualmente será Borja, el delantero aprovechó cada centímetro para escalar en velocidad y terminar desbordando y así generar una situación de riesgo.

Colidio festeja un gol del Millonario.

Colidio festeja un gol del Millonario.

Los números de Colidio ante Boca

Con 77 minutos disputados en el Superclásico, Facundo Colidio tuvo dos tiros al arco en el partido además de completar exitosamente tres de seis gambetas. Posicionado para ganar la cuerda, el ex Tigre apenas dio 14 pases (10 correctos) y su juego se basó en encarar.

Pese a que lo habitual es que el delantero mantenga entre 6 y 8 duelos, ante Boca tuvo 20 (ganó 9) que lo llevaron a recibir cuatro faltas. Un número que detalla como fue el trabajo que Marcelo Gallardo le pidió al jugador para complicar a Marcos Rojo y Cristian Lema.