Franco Armani (6,5): Tuvo que aparecer de forma aislada debido a las incursiones ofensivas intermitentes del contrincante. Igualmente, se mostró muy seguro cada vez que fue exigido, con algunas intervenciones muy complejas como en la que le ahogó el grito a Deyverson en el primer tiempo.
Fabricio Bustos (4): Participación constante por el lateral derecho de la defensa. Más allá de eso, tuvo algunas complicaciones considerables en el retroceso, con errores que generaron un severo peligro. Al mismo tiempo, fue irresoluto con sus incursiones ofensivas.
Germán Pezzella (7): Volvió a mostrar su verdadera cara tras el mal trago en el partido de ida. Expuso una enorme presencia en la última línea, leyendo bien cada jugada e imponiéndose de forma contundente en prácticamente todos los duelos. Bien por abajo y también por arriba.
Germán Pezzella con pelota dominada. (Foto: Prensa River)
Paulo Díaz (5): No tuvo grandes inconvenientes en defensa debido a la escasa actividad ofensiva del rival. Igualmente, a diferencia de su compañero de zaga, no expuso la misma seguridad con la pelota y tampoco sin ella. No protagonizó errores groseros.
Marcos Acuña (6): Más allá de algunas apariciones de Gustavo Scarpa, se mostró bastante sólido en el aspecto defensivo y no tuvo grandes problemas. Por otra parte, fue opción permanente con sus escaladas, las cuales carecieron de efectividad en las terminaciones.
Santiago Simón (4): Se mostró comprometido con todas las facetas del juego, aunque no pudo imponerse en prácticamente ninguna de ellas. Ofreció un buen despliegue pero no fue importante a la hora de la elaboración y tampoco fue opción pisando el área por sorpresa.
Matías Kranevitter (6): Muy activo durante toda su estadía en el campo de juego, aportando una gran entrega. De todas maneras, alternó intervenciones efectivas y buena circulación de pelota con algunas apariciones un tanto endebles y algo de imprecisión en la distribución.
Maximiliano Meza (3): La pelota pasó por él de forma repetida, pero no estuvo a la altura de las exigencias de un partido de este calibre. Se caracterizó por el ritmo cansino, por momentos nada acorde al vértigo del encuentro. Poco claro con la pelota en los pies.
Pablo Solari (6): A lo largo de su tiempo en el verde césped fue el hombre más desequilibrante de River, complicando con su velocidad y atravimiento, yendo hasta el fondo y mandando centros. De todos modos, no estuvo nada fino en las culminaciones de dichas acciones.
Miguel Borja (5): En esta oportunidad se caracterizó por la lucha y por retroceder unos metros para intentar pivotear y ser partícipe de la elaboración de juego. Paralelamente, no cumplió de la mejor manera con su obligación de ser efectivo en los últimos metros.
Facundo Colidio (6): Comenzó moviéndose por todo el frente de ataque y siendo un dolor de cabeza permanente para la última línea de Atlético Mineiro, exigiendo y obligando una y otra vez. Se fue diluyendo de manera progresiva con el correr de los minutos.
Facundo Colidio disputando una pelota. (Foto: Prensa River)
Ingresaron:
Claudio Echeverri (6,5): Vertical, atrevido y punzante desde su ingreso al campo de juego. Se asoció de buena forma, protagonizando paredes y buscando el arco. Le faltó algo de puntería.
Franco Mastantuono (6,5): Sin lucirse de forma nítida, su aparición en la cancha le aportó una cuota de claridad a la generación de fútbol. Le faltó algo de continuidad.
Rodrigo Villagra (6): Entró en un momento muy delicado del encuentro y tuvo que moverse con mucho terreno y con espacios extensos para el rival. No brilló pero cumplió.
Gonzalo Martínez (6): Aceptable ingreso del volante ofensivo que sigue buscando su forma tras un largo período de inactividad. Buscó el arco de forma interesante pero no estuvo preciso en los centros.
Adam Bareiro (4): Reemplazó a Borja y se transformó en la referencia de área de River durante el último tramo del partido. No generó peligro y perdió en casi todos los duelos aéreos.
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