Las páginas futbolísticas nefastas del 2025 hay que dejarlas atrás lo más rápido posible en el mundo River, y no solo el equipo como tal sino el grueso de las individualidades deben tomar el 2026 como un desafío enorme para sus carreras y para revertir entre todos una imagen colectiva que quedó por los suelos. Y desde los nombres propios uno de los que más se espera que pueda satisfacer al hincha con todo lo que se espera de él es Kevin Castaño.
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El colombiano había tenido una primera parte del año bastante correcta y esperanzadora, donde aparecieron rendimientos más que aprobados y buena influencia en los pocos buenos pasajes de buen fútbol que mostraba el equipo, sumado a que había estado a la altura en partidos importantes como lo fueron por ejemplo el Superclásico en el Monumental y algunas presentaciones de fase de grupos de Libertadores.
Pero el correr del año pareciera que contagió a Castaño de la desidia grupal y terminó dentro del cuerpo de futbolistas resistidos por buena parte de los hinchas ya que sus actuaciones empezaron a desmoronarse desde lo que aportaba para sí mismo y para el equipo, sabiendo además que tenía muchas miradas encima por la cantidad de millones de dólares por los cuales fue contratado.
CORDOBA, ARGENTINA – OCTOBER 18: Kevin
Habiendo demostrado esos buenos chispazos de fútbol y además con el Mundial a la vuelta de la esquina donde es una de las piezas mayormente titulares en la Selección Colombia, Castaño deberá empezar a devolverle a Marcelo Gallardo la confianza y a los hinchas la levantada que se espera de él. Comenzar a creérsela un poco más en el buen sentido, soltarse más adentro de la cancha y asumir más riesgos con la pelota en los pies, y también contagiar algo más de carácter cuando no la tiene, que ese es otro factor de los que debe ser innegociable en su juego.
Está claro que no es un 5 clásico pero sí puede cumplir buenas aptitudes como auxilio o interno, y en este fútbol moderno será necesario que también de momentos pueda ser terminador de jugadas. Es un aspecto que, más allá de aquella aparición en Brasil contra Palmeiras donde no resolvió mano a mano con el arquero para lograr el 2-0 que sigue en la retina del hincha, deberá perfeccionar para posicionarse como alguien más completo y que ofrezca más competencia interna dentro del plantel.
¿Los posibles refuerzos pueden relegar a Castaño en el 2026?
La factible llegada de Fausto Vera y la búsqueda de un mediocampista central más plantado en la marca provocarán que no esté para nada garantizada la titularidad de Castaño en el comienzo del 2026, y da la sensación que por todo lo ocurrido en el 2025 ya Marcelo Gallardo no regalará oportunidades más de la cuenta a quienes ya las han tenido. Los márgenes de error quedaron muy achicados para casi todos, y en ese sentido el colombiano no será la excepción a la regla. Depende de él.
