River no estuvo a la altura futbolísticamente en la final frente a Talleres. Una vez más, el equipo quedó en deuda con su gente bajo un calor extremo en la ciudad de Asunción. Lento, previsible, precipitado, repetitivo, todos adjetivos que permiten para describir al Millonario partido tras partido. Lamentablemente, el duelo ante la T por la Supercopa Internacional no fue la excepción.
Como casi siempre, lo mal que juega el equipo se ve reflejado en el rostro y los gestos de Marcelo Gallardo a un costado de la línea de cal. En primer lugar, el Muñeco se lamentó por la lesión de Driussi y terminó consolándolo una vez que salió. Luego se repitió en gestos de disgusto: mano sobre la pera, brazos cruzados y un rostro de enojo.
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En el segundo tiempo, en la chance más clara que tuvo River tras un pase de Borja para Colidio, Gallardo llevó sus brazos por detrás de la cabeza, sin demasiada efusividad, pero no pudiendo creer lo que habían desperdiciado sus jugadores. Ya son una constante las caras largas del entrenador fecha tras fecha.
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Los gestos de Gallardo en la final ante Talleres
La histórica marca negativa que está por alcanzar River
River alcanzó la sequía de goles en primeras partes registrada en 1978, la cual es la segunda peor. La peor marca data de 1967, y es de 11 partidos seguidos sin convertir. Es decir, el equipo de Gallardo esta a un solo enfrentamiento sin anotar en etapas iniciales de alcanzar la peor marca en toda la historia del club.
