En River se respira un verdadero clima de Copa Libertadores. El arribo de Marcelo Gallardo renovó completamente las energías de los hinchas y así se lo hicieron saber a la delegación del Millonario que llegó a Córdoba para enfrentar este miércoles a Talleres por la ida de los octavos de final. Cientos de simpatizantes esperaron al plantel durante horas en la puerta el hotel.
Pasadas las 20.35, el micro llegó al Hotel Quinto Centenario y la locura riverplatense quedó a la vista. Banderas, bengalas y bombos, todo el colorido para recibir a un equipo que viene algo golpeado y que necesita sacar adelante tamaño desafío como es el de superar octavos de final.
En el momento en el que Marcelo Gallardo se bajó del micro, todo se desbordó y la gente se volvió loca con tal de estar a unos centímetros del Muñeco, sacarse una foto con él o simplemente tocarlo. Acompañado por varios hombres de seguridad, el Míster se acercó a las vallas para tomarse la mayor cantidad de fotos posibles.