El fútbol es impredecible. Así como hay hitos inesperados que marcan carreras, también situaciones inoportunas que dejan huellas. Es el caso de un futbolista que supo ser una de las joyitas de River, debutando en un partido muy caliente, y hasta ser ponderado a Martín Demichelis, pero que una lesión lo dejó fuera de la consideración del DT y ese momento cambió su trayectoria.

“Cuando arrancamos a entrenar me puso de ejemplo delante de todo el plantel, diciéndome que me había ganado el lugar. Ese mismo día me rompí la rodilla. Cuando volví a hacer fútbol, Martín me dijo que no me iba a tener en cuenta por lo que iba a tener que buscar club. Me molestó porque pensé que me iba a bancar hasta fin de año por todo lo que había dicho en la pretemporada y lo que me había pasado”, reveló Tomás Lecanda.

Tomás Lecanda entrenando en River.

Tomás Lecanda entrenando en River.

El defensor central se estrenó en Primera en aquel mayo fatal del Más Grande, donde afectado por un brote de coronavirus debió afrontar un Superclásico de eliminación directa y un partido de Copa Libertadores con un plantel muy corto y lleno de juveniles. En un dignísimo encuentro, cayó con Boca por penales pero venció a Independiente Santa Fe en un duelo que quedó en la historia del club, con Enzo Pérez de arquero.

Lecanda, sobre su experiencia con Demichelis

Cuando volví a River en diciembre de 2022, Demichelis me dijo que se iban de pretemporada a San Luis con los jugadores que iba a necesitar, pero que yo no estaba en sus prioridades. Pero mis resultados en unos estudios atléticos fueron muy buenos, al punto que Demichelis quedó sorprendido y me dijo que me olvidara de lo que me había dicho porque iba a ir a la pretemporada“, relató el zaguero en entrevista con Diario Olé. Fue allí cuando el DT lo enalteció frente a todos, antes de que sufra una rotura de ligamentos.

“Lo único que pensaba era lo injusto que había sido el fútbol: no me fui de vacaciones, me gané mi lugar y me terminé rompiendo. Hice la rehabilitación con Bombicino, volví a hacer fútbol y Martín me dijo que no me iba a tener en cuenta”, contó sobre su vivencia. Lecanda le reprochó a Micho que pensó que lo “iba a bancar“, pero resaltó: “Hay cosas que no puedo controlar, si el DT no me quiere tener en cuenta, ya está. Le pedí que me dejara jugar un par de partidos en Reserva para mostrarme antes del mercado de pases y no me dejó”.

El oriundo de Martínez recordó que lo hicieron “entrenar solo a contraturno porque la Reserva me quedaba chica y en la Primera no era bienvenido“, hasta que recibió una oferta de Argentinos Juniors. “A los pocos días jugué mi primer partido y cuando volví a mi casa tenía la rodilla como un globo terráqueo. Hablé con Pedro Hansing, me tenían que volver a operar porque había quedado algo dentro de la rodilla”, continuó. Y completó: “Me la pasaba llorando en mi casa, quise dejar el fútbol. Le dije a mi viejo que quería tirar la toalla“.

Lecanda terminó rescindiendo en el Bicho, quedó libre de River y recaló en Tigre en febrero, donde recién encontró rodaje con la llegada de Sebastián Domínguez. En el último mercado de pases se sumó al Imbabura SC de Ecuador a préstamo. Ahora estoy contento, me siento querido. Estoy volviendo a ser el jugador que era, salir a Ecuador fue un cambio que necesitaba. Tengo contrato por seis meses hasta fin de año y mi idea es volver a Argentina, cerró.

Lecanda y la increíble anécdota del día que Enzo Pérez fue arquero en Copa Libertadores

“Un par de días antes de jugar ese partido se me acerca Matías Biscay y me dice: “¿Tomi, vos atajás?”. Yo lo miré y le dije: “Sí, yo no tengo problema”. Éramos 10 ó 12 jugadores entrenando, el resto estaba contagiado. Después me cayó la ficha de que podía llegar a debutar siendo arquero habiendo jugado toda la vida de central. De hecho, llegó a aparecer en la tele un buzo de arquero con mi apellido”, reveló el defensor.

Postal de la histórica noche con Lecanda y Enzo Pérez de arquero.

Postal de la histórica noche con Lecanda y Enzo Pérez de arquero.

¿Cómo se definió quién atajaba? “Enzo venía con una molestia muscular y estaba muy justo. Marcelo nos reunió a los que estábamos disponibles y nos dijo: “Muchachos tenemos que sacar esto adelante, pero antes que nada necesitamos un arquero”. Inmediatamente, Enzo dijo: “Atajo yo”, explicó. “Gallardo estaba 100% convencido de que íbamos a ganar y hacer historia”, culminó el relato sobre esa noche copera inolvidable.