En los últimos partidos de Martín Demichelis en el club, River se había vuelto un equipo muy vulnerable, con muy poco le llegaban y lo lastimaban. Por esto, cuándo volvió al club, Marcelo Gallardo tomó la decisión de mejorar si o si la defensa lo antes posible.
Con tres nombres de peso; Fabricio Bustos, Germán Pezzella y Macos Acuña, el primer objetivo que se planteó Gallardo está realmente cumplido y en sus primeros siete partidos quedó bien en claro que la defensa del equipo ya no es un problema: solamente recibió cuatro goles en siete partidos.
River y Acuña ya son figuras de River. (Imago)
Sí se comparan los primeros siete juegos del Muñeco con los últimos siete de Martín Demichelis, puede verse como cambió esta situación problemática: mientras que al equipo del ex DT le convirtieron ocho veces, Gallardo logró bajarlo a la mitad.
ver también
El último entrenamiento: Marcelo Gallardo comienza a definir la formación de River antes de viajar a Chile
De esta manera, confiando en los nombres que trajo, el Muñeco logró acomodar las falencias defensivas y no solo bajó los goles en contra sino también el peligro que sufre el equipo ya que de 14 chances claras que crearon los rivales en los últimos partidos de Demichelis la estadística bajó a 8 con Gallardo.
River se acomodó defensivamente. (Imago)
Tapar los espacios: el próximo objetivo de Gallardo en River
Si bien el Millonario sufre poco en la zona baja con la jerarquía que tiene, la realidad marca que a River le siguen llegando con cierta peligrosidad como sucedía con Martín Demichelis. De las 56 aproximaciones que sufrió el CARP, con Gallardo subió a 62.
Si bien esto no significa que River sufra, ya que son momentos en los que quizás la pelota no pasa ni cerca del arco, el dato habla de que River avanza con mucha gente y deja huecos a su espalda que le permiten al rival llegar con intensiones de lastimar.
Gallardo mantiene el gran nivel de Paulo Díaz. (Getty)
La mini pretemporada y su efecto en River
Por esto, los trabajos que realizó Gallardo durante las últimas semanas serán claves debido a que River mejorará su presión y su ritmo para recuperar la pelota más rápido y más lejos de su arco permitiendo así más situaciones y menos peligro sobre el arco de Franco Armani.
