Buena noticia en la mañana del jueves. Cristian Jaime firmó su primer contrato profesional en River, y de ese modo, el club logró blindar a una de sus joyas de Inferiores. Luego del conflicto en las negociaciones, el juvenil finalmente puso el gancho.
El atacante, que sobresale por su gambeta, juega desde el año pasado en Reserva, pero este año se consolidó como una de las figuras del equipo de Marcelo Escudero. Incluso, su buen nivel llevó a que Marcelo Gallardo lo fuera a citar para que debute en Primera ante Atlético Tucumán.
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Sin embargo, los conflictos en las negociaciones por su firma hicieron que el Muñeco desista de su convocatoria. Es que el juvenil cambió de representante, y su nuevo agente, si bien alegaba la voluntad de llegar a un acuerdo, no aceptaba la propuesta contractual de la dirigencia.
Pero finalmente, las partes llegaron a un acuerdo. Así, después de que el oriundo de Tigre convierta un doblete en el triunfo de la Reserva ante Talleres, Cristian Jaime firmó su primer contrato profesional con River hasta diciembre 2029, es decir por cuatro años. A su vez, la cláusula de rescisión será de 100 millones de euros.
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Ante las múltiples bajas que tendrá el equipo entre lesionados, suspendidos y convocados a selecciones, quizás el juvenil pueda aparecer como una posible alternativa para Gallardo de cara al duelo de este fin de semana por el Torneo Clausura 2025. Al menos para completar el banco de suplentes.
La historia de Cristian Jaime
Cristian Jaime nació el 14 de julio de 2006 en la localidad de Tigre, Provincia de Buenos Aires. Como casi todos los jóvenes talentos del club, comenzó a dar sus primeros pasos en el fútbol en clubes de barrio, cerca de su hogar. En su caso particular, arrancó jugando en el club Juventud de Tigre a los cinco años, donde iba acompañado de su abuela Elvira. Tiempo después, pasó por Deportivo Armenio y también por Rincón, donde lo vieron los ojeadores de River.Publicidad
Su llegada también tiene muchos puntos de contacto con la mayoría de las historias de fútbol infantil: le ofrecieron una prueba en River, se presentó y deslumbró. En el caso de Cristian Leonel, no necesitaron probarlo muchas veces: con una sola práctica alcanzó para levantar el pulgar y decidir ficharlo. Jugó de enganche y demostró que tenía todo lo que tiene que tener un número diez para vestir el Manto Sagrado.
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Lo que vino después, fueron años de aprendizaje y también de lucha. Es que Cristian Jaime ingresó en una categoría que funcionaba y jugaba casi de memoria. Que tenía como enganche o mediapunta a un tal Claudio Echeverri y a un centrodelantero como Agustín Ruberto. Por eso, en los primeros años de fútbol infantil le tocó ingresar desde el banco o bien jugar en Liga Metropolitana.
Ya en juveniles, Cristian Jaime comenzó a jugar en la categoría 2006 con más continuidad. Allí pudo demostrar todo lo que venía mostrando en infantiles. También potenció muchas de sus virtudes y se adaptó a otras posiciones en la mitad de la cancha, más allá de sus dotes naturales como enganche.
“Soy un jugador habilidoso, rápido y fuerte en el uno contra uno. Además, estoy llegando seguido al gol. También soy metedor a la hora de presionar y recuperar la pelota”, se definió hace algún tiempo atrás a la hora de hablar sobre sus principales características. “Esequiel Barco y Ángel Di María son dos jugadores a los que admiro y observo, tanto por mis características como por la posición en la que estoy jugando“, señaló a la hora de elegir sus referentes.
