logotipo del encabezado
Foto: Prensa River.
Foto: Prensa River.

Cuantas noches de Copa hemos vivido cada uno de nosotros en los años que tenemos de vida y nos sigue generando esa electricidad de torneo especial. Cuando se afirma que la Libertadores es una obsesión algo de cierto tiene esa frase. Es lo que más deseamos. Lo que pedimos cada principio de año. Lo que más nos moviliza. Ganar la Copa Libertadores nos marca el termómetro anímico. Siempre valoramos, disfrutamos y festejamos mucho los campeonatos nacionales, pero también tenemos claro que nuestras grandes alegrías las hemos celebrado en el plano internacional. En el fútbol argentino somos la institución más ganadora. Queremos ganar todos los domingos pero si eso sucede y en la Copa nos va mal el disfrute no es completo. Algo nos va a faltar. Hubo casos de River campeones a nivel como el de Diego Simeone o Manuel Pellegrini que terminaron siendo poco festejados por las duras eliminaciones coperas que esos equipos habían sufrido en los dias previos a esa consagración. Nos acostumbramos en la última decada a competir y pelear fuerte en el plano internacional. En muchas oportunidades con éxito, en otras con derrotas que igual nos representaron y llenaron de orgullo. También sufrimos algunas frustraciones duras de asimilar. Sin embargo todas las temporadas nos repetimos como disco rayado: Tenemos que ganar la Copa Libertadores. Y hacia allá vamos nuevamente. Con las expectativas intactas, todos embarcados en esa gran ilusión sabiendo que quien capitanea la nave es el tipo que más felices nos hizo a lo largo de todos nuestros días de hinchas.

Modo copero activado

En Ecuador el River de Marcelo Gallardo activó su modo copero. Demuestra que quiere disputarla con seriedad y carácter. Va al exterior del país y no especula ni sale a la cancha a ver que pasa. Lo hizo en Lima con Universitario, lo repitió en la gran reacción de Quito frente a Independiente del Valle y lo confirmó en Guayaquil ante Barcelona. El equipo amarillo es considerado el más grande del futbol ecuatoriano y su cancha suele ser un escenario dificil para los visitantes. Sin embargo, River vino a imponer su grandeza sin preocuparse por el adversario y su contexto. A River lo respetan. Es un cuco al que pocos desean enfrentar. En Ecuador se notó esto. El local parecía visitante y no por el clima en las tribunas. Había 60.000 personas vestidas de amarillo contra 1500 de blanco y rojo. Esa multitud alentaba a su equipo en busca de esos 3 puntos necesarios para soñar con una clasificación a la siguiente ronda. El tema era la imagen que se veía de cada equipo en el campo de juego. Las posturas adoptadas por cada uno. El local parecia visitante replegandose, mientras el visitante salió a imponer lo suyo como si jugará en su cancha. Desde el inicio quedó comprobado que las condiciones de partido eran las que proponía el conjunto argentino.

Mastantuono fue otra vez uno de los puntos más altos de River en Ecuador.

Mastantuono fue otra vez uno de los puntos más altos de River en Ecuador.

Publicidad

En el primer tiempo Barcelona jugó como lo hizo en el Estadio Monumental la noche del 9 de abril. Replegado en su campo, apostando a un contragolpe, entregándose al dominio de su rival y sin poder sostener la pelota ni jugar en campo contrario. Todo eso fue mérito de River. Porque el Millonario salió decidido y con convicciones firmes de atacar. De ganar el partido. Esa diferencia de postura marcó claramente lo que quería y hacía River y lo que intentaba y podia Barcelona.

Tenemos que mencionar otro gran partido de Enzo Pérez. Hecho para estas competencias. Presencia, influencia y liderazgo los rasgos más distintivos de este futbolista que en los últimos encuentros levantó mucho su nivel demostrando su plena vigencia. Otra vez el Muñeco mandó a la cancha a Ignacio Fernández y el volante no le falló. Participativo y cerebral tuvo marcada injerencia en los mejores momentos de River. Facundo Colidio y Franco Mastantuono con su talento y movilidad le generaron muchos dolores de cabeza a una defensa ecuatoriana que nunca los pudo controlar. Buen regresó de Paulo Díaz en defensa. Importante siempre Gonzalo Montiel. River mostró varios rendimientos indivuales parejos y aprobados, pero si de marcar la figura se trata debemos mencionar a Sebastián Driussi. Determinante con sólo 45 minutos en juego. Convirtió su quinto gol en cinco partidos consecutivos. Un verdadero golazo por el control al bajar la pelota, perfilarse y sacar un fuerte remate cruzado y esquinado para vencer al mismo arquero que había sido su verdugo atajandole un penal en aquel 0 a 0 de ida. El delantero no sólo fue el gol. También se mueve todo el tiempo. Entra y sale. Juega a un toque. Rebota bien la pelota y se suma al circuito de juego. No se estaciona y puede aparecer por todo el frente de ataque. Es descarga constante para sus compañeros y pieza importante en la presión colectiva que intenta ejercer el equipo. Ya es una realidad afirmar que finalmente River encontró ese delantero que fue a huscar en el mercado de pases y que Driussi encontró ese rendimiento personal que él mismo imaginaba tener cuando decidió su regreso.

Se destapó Driussi en River y marcó gol por quinto partido consecutivo.

Se destapó Driussi en River y marcó gol por quinto partido consecutivo.

Publicidad

Personalidad

La Copa se juega así. Con carácter, personalidad y la inteligencia de saber en qué momento jugar y en cual manejar los tiempos del partido. Sabiendo que en los tramos favorables hay que sacar la ventaja y en los complicados saber sufrir. En el 2do tiempo por cansancio físico le costó repetir el juego que había mostrado, pero aparecieron otros atributos. Gallardo leyó a la perfección el tramite del juego y realizó los cambios que el partido solicitaba. Ya no tenía el control de la pelota y decidió armar una línea de 5 para controlar el partido en ese sector y evitar cualquier susto. La única incomodidad era lo corto del resultado. La diferencia de solo un gol hace que cualquier pelota que caiga al area parezca peligrosa. Nada más. Armani prácticamente no tuvo que revolcarse. Barcelona iba pero no lastimaba. Fue 3 a 2 el marcador final. Pudo ser más amplio.

Franco Mastantuono igualó a Saviola y Cavenaghi en un selecto ranking de la Copa Libertadores

ver también

Hizo méritos River para convertir al menos un gol más. La sensación es de noche completa y redonda. El “triunfazo” que expresó Gallardo en la conferencia de prensa tiene la clara intención de que se valore mucho el esfuerzo fisico de los jugadores, las formas y maneras de jugar del equipo y especialmente el resultado conseguido en una cancha complicada por su mal estado y por el empuje de las tribunas. Nosotros lo sabemos. En Guayaquil vivimos en el pasado historias trascendentales. De la buenas y de las malas. En 1986 fue una paliza tactica del River del Bambino Veira que lo ganó 3 a 0 con tres goles casi calcados. Tres contragolpes por derecha para que Ramón Centurión, Antonio Alzamendi y Nestor Gorosito definan y liquiden el partido. En 1990 la historia fue distinta. Perdimos la semifinal por penales con un arbitraje escandaloso que sancionó un penal en contra que nadie vió para el 1 a 0 del local y luego en la serie de penales no convalidó la ejecución de Rubén Da Silva aún cuando la pelota luego de dar en el travesaño picó adentro del arco. Eran otros tiempos. Otras copas. Hoy 35 años después llegó el River de Gallardo a mostrar su estilo copero y llevarse a Buenos Aires 3 puntos de oro pensando en clasificar a la siguiente fase.

Esto no se detiene y ahora nos espera un partido a todo o nada frente a Barracas por el torneo argentino. El que gana sigue, el que pierde queda eliminado. Habrá que estar a la altura de esa exigencia y seguir con vida en el Campeonato para mantener intacto ese sueño de Campeón, con la tranquilidad de saber que a nivel internacional la casa está en orden. El Modo Libertadores ha sido activado.

Publicidad

Consulta nuestras últimas novedades en Google News

Lee también
Lamentable: River perdió todo lo que jugó en el año y prolongó su sequía de títulos
River Plate

Lamentable: River perdió todo lo que jugó en el año y prolongó su sequía de títulos

Galarza Fonda le pidió perdón a los hinchas de River: su sentido mensaje
Torneo Clausura

Galarza Fonda le pidió perdón a los hinchas de River: su sentido mensaje

OPINIÓN | Vergüenza
Opinión

OPINIÓN | Vergüenza

Un antes y después: Gallardo marcó qué partido fue el quiebre negativo de River
River Plate

Un antes y después: Gallardo marcó qué partido fue el quiebre negativo de River

Recibe las últimas noticias en tu casilla de E-mail

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones

EL JUEGO COMPULSIVO ES PERJUDICIAL PARA VOS Y TU FAMILIA, Línea gratuita de orientación al jugador problemático: Buenos Aires Provincia 0800-444-4000, Buenos Aires Ciudad 0800-666-6006

EL JUGAR COMPULSIVAMENTE ES PERJUDICIAL PARA LA SALUD.
Better Collective Logo