Rodrigo Villagra ya se despidió de River y desde la semana pasada que no forma parte de los entrenamientos bajo el mando de Marcelo Gallardo. El jueves fue su última práctica y allí le dijo adiós a sus compañeros a la espera de saber cuál será su próximo destino. Foster Gillett, empresario estadounidense, será quien abone los 11 millones de dólares brutos que cuesta su salida del Más Grande.
Si bien todavía no está finalizado todo el papelerío, Villagra sabe que su destino estará lejos de Nuñez. En un principio, la posibilidad más firme parecía ser la de Estudiantes de La Plata, donde Gillett desembarcará como inversor, pero el volante no es prioridad para Eduardo Domínguez, entrenador del Pincha, y esa chance se enfrió.

Villagra aún no sabe en qué club jugará.
En Argentina su otro posible destino es Vélez, aunque desde el Fortín dejaron en claro que si Foster no se hace cargo de al menos la mitad del salario de Villagra, su llegada es inviable económicamente. Con ese panorama, las posibilidades de que el volante central termine jugando en el exterior van en aumento y hay un club que pica en punta.

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CSKA Moscú, el club en el que podría jugar Villagra
Desde el entorno del futbolista manifiestan que hay una chance real de que Villagra termine jugando en el fútbol de Rusia, más precisamente en el CSKA Moscú, equipo en el que hace no mucho estuvo Jorge Carrascal. “El miércoles o jueves debería definirse”, le reconocieron a La Página Millonaria.
Mientras, el mediocampista se entrena por su cuenta a la espera de conocer su futuro. Pablo Solari y Agustín Sant’anna fueron los otros jugadores que se despidieron del club: ambos viajaron a los países donde continuarán sus respectivas carreras, Rusia y Brasil, y en las próximas horas van a ser presentados por Spartak Moscú y Red Bull Bragantino.

Villagra le dejará 9 millones de dólares libres de impuestos a River.
Cuánto había pagado River por Villagra
River desembolsó en su momento alrededor de 10 millones de dólares por Rodrigo Villagra, siendo así la tercera compra más cara en la historia del club por detrás de Driussi y Pratto. De todos modos, fue una operación compleja: 5.000.000 de dólares al contado, el 25% del pase de Federico Girotti (valuado en U$S200.000),U$S1.300.000 en concepto de objetivos por partidos jugados, y un dinero por la prioridad de compra de tres juveniles.