La novela de Maximiliano Salas está por llegar a su fin. En principio, uno feliz para River, aunque no todos están de acuerdo con su llegada. El Más Grande abonará 8 millones de dólares libres de impuestos para quedarse con el 100% del pase del futbolista, que ejecutará su cláusula de salida en la jornada de hoy para quedar desvinculado formalmente de Racing.
La ejecución de esa cláusula de rescisión generó un revuelo gigante en redes sociales entre los hinchas y también entre los propios dirigentes de ambos clubes, porque inicialmente la idea era otra. River quiso negociar con Racing por Salas y recibió una rotunda negativa de parte del presidente Diego Milito, según pudo averiguar La Página Millonaria.

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Durante el pasado lunes 30 de junio, un dirigente de River entabló contacto con otro de Racing para manifestarles, por última vez, la intención de negociar y llegar a un acuerdo por Maxi Salas. Si bien este directivo de la Academia había dado el visto bueno, desde más arriba llegó la orden de desistir: “se va por la cláusula o se queda, no negociamos”, dejó en claro Milito.

Maxi Salas no jugará el partido de mañana en Copa Argentina y ya se despidió de sus compañeros en Racing.
Ante este panorama y sabiendo que Gallardo quiere contar sí o sí con el atacante, que firmará contrato hasta diciembre de 2029, a River no le quedó más alternativa que respaldar al futbolista en la decisión de ejecutar su cláusula de 8 millones de dólares. Una vez que Salas notifique dicha decisión, Racing deberá pasarle un CBU bancario para depositar el dinero en los próximos cuatro días hábiles.

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La intención de River y de la Asociación del Fútbol Argentino era que no se ejecute la cláusula, para no vulnerar el pacto de caballeros no escrito que existe entre los clubes de Primera, pero Racing dejó sin margen de maniobra al Millonario y por eso este desenlace que generó y seguirá generando mucho revuelo.
Milito y Salas: le retiró la oferta de renovación y quiso subirle la cláusula
En medio del interés de River, antes de que se tradujera en algo formal, Salas había acordado su renovación con Racing por dos temporadas. Dicho acuerdo se fue dilatando ante el avance del Millonario y eso en Avellaneda cayó muy mal, a tal punto de que le avisaron a Salas que si lo de River se caía, iba a tener que quedarse cobrando el contrato anterior y no el nuevo que habían arreglado.
Es más, Diego Milito quiso subirle la cláusula de salida a 15 millones de dólares limpios ante el inminente llamado de River pero no lo pudo lograr ya que el deseo del jugador, una vez que habló con Gallardo, siempre fue terminar vistiendo el Manto Sagrado, algo que va a poder cumplir en esta semana cuando se finiquite la operación.