River atraviesa su peor momento futbolístico en mucho tiempo y semana a semana recibe nuevos cachetazos que reflejan un presente en el que nada está saliendo bien. La derrota frente a Gimnasia y Esgrima La Plata se pudo haber evitado sobre el final con un penal que cayó del cielo, pero el que se hizo cargo fue Miguel Borja y finalmente lo erró. La cara de Marcelo Gallardo lo dice todo, en una clara reacción de que hay que pegar un volantazo.
No era la noche del Colibrí. En la previa había sido uno de los futbolistas más reprobados por el hincha en el Monumental y comenzó la noche con la gente en su contra. Luego, cuando ingresó, no lo hizo bien y cada una de sus intervenciones y errores con la pelota estuvieron acompañados de murmullos y silbidos que bajaban desde los cuatro sectores de la cancha.
Llegando al final, el árbitro Nazareno Arasa sancionó un penal para el Millonario. Instantes después, fue llamado por el VAR para revisar la jugada, pero se quedó con su decisión por notar un agarrón a Lucas Martínez Quarta. El colombiano se hizo cargo y abrió el pié para definir a la izquierda del arquero del Lobo, pero Nelson Insfrán adivinó sus intenciones y lo atajó. Resultado final: 0-1.
Gallardo no lo podía creer: así vivió el penal
A Borja le atajaron el penal y el Muñeco, que estaba con los brazos en su espalda, atinó a dejarlos caer en una señal de que ni siquiera en esas situaciones puede caer la moneda de este lado. A continuación, comenzó a negar con la cabeza y se tomó la pera mirando a los jugadores hasta que finalmente emprendió su marcha hacia el vestuario.
El Colibrí está cercano a finalizar su contrato en el club y después de un 2025 para el olvido empieza a despedirse lentamente, después de haber pagado 8 millones de dólares por él hace tres años. Tuvo unos excelentes seis meses en el primer semestre de 2024, pero el delantero exaspera la paciencia de los hinchas cuando lo ven en el césped y las críticas no dejan de llover, más después del penal que también erró en la definición frente a Independiente Rivadavia de Mendoza por Copa Argentina.
Gallardo decidió irse en silencio
Luego de la caída y la explosión de los hinchas contra los jugadores, Gallardo suspendió la conferencia de prensa y se retiró del Monumental sin emitir declaraciones. Más allá de su decisión, ningún otro miembro del plantel o el cuerpo técnico habló ante la prensa, en un síntoma de lo que se está viviendo. Ahora, queda ganar lo que queda: Boca y Vélez para llegar a la Copa Libertadores 2026 mediante la tabla anual. En otro caso, será un próximo año difícil de transitar.
