Ganar siempre deja como consecuencias más aspectos positivos que negativos, pero en esto último es donde Marcelo Gallardo trabaja para encontrar una solución. En el triunfo de River sobre San Martín de San Juan hubo varias buenas noticias, pero lo que sigue siendo un tema de discusión es el rendimiento de Ian Subiabre.

Para el encuentro del domingo por la noche, el Muñeco decidió salir al campo de juego con dos futbolistas que siguen dando sus primeros pasos desde las Divisiones Inferiores. Uno de ellos, Santiago Lencina, aportó su cuota goleadora para abrir el marcador, mientras que el nacido en Comodoro Rivadavia está lejos de su mejor versión.

Al ser una de las grandes joyas riverplatenses en los últimos años, los ojos de los hinchas están puestos en él, más aún con las salidas de Claudio Echeverri y Franco Mastantuono. Lo demostrado con la Selección Argentina Sub 20 despertó un rápido entusiasmo, pero la realidad es que hasta ahora no pudo traducir esos toques mágicos con el manto sagrado.

¿Cómo fue el partido de Subiabre ante San Martín SJ?

El delantero se ubicó como un extremo por la izquierda, pero no tuvo demasiada incidencia en el área rival, más allá de la jugada en la que no pudo controlar bien con la pierna derecha y derivó en el gol de Lencina. Si bien tuvo asociación con sus compañeros y acertó el 80% de sus pases (20 de 25), lo que más llamó la atención fue que perdió un total de 14 pelotas, algunas que fueron más simples que otras.

Subiabre jugó 67 minutos en el partido frente a San Martín de San Juan. (Getty Images)

Después de mostrar un nivel lejos de lo esperado, Gallardo decidió sacarlo durante el segundo tiempo y el pibe de 18 años se fue al banco, seguramente lamentándose por no haber aprovechado la oportunidad en un partido en el que podía hacerlo. Una situación similar tuvo en la primera fecha contra Platense, donde tuvo breves destellos, pero nuevamente el DT lo sacó en el complemento.

En un partido más negativo que positivo para él, quedará seguir trabajando en los entrenamientos, donde está claro que aún debe continuar con el desarrollo de la parte futbolística y física, aunque también hay una cuota de confianza a movilizar. Durante mucho tiempo se lo pidió y hasta se le reprochó al Muñeco por no hacerlo jugar, pero es quien lo tiene todos los días bajo su mirada y seguramente le dará más chances para finalmente dar en la tecla de lo que necesita Subiabre para tomar impulso.