La imagen que nadie quería ver. Que ni el autor de las peores distopías hubiese guionado. Lionel Messi salió lesionado en la final de la Copa América 2024 entre la Selección Argentina y Colombia. Pero no solo eso. Al sentarse en el banco, las cámaras de televisión lo poncharon y al capitán se lo vio llorando desconsolado.
Iban 20 minutos del segundo tiempo cuando, en pleno avance colombiano, el 10 se derrumbó en el piso al sentir un pinchazo. La jugada siguió pero él no pudo levantarse y rápidamente pidió atención médica. Al ingresar el cuerpo médico argentino, solo una seña bastó para tomar la decisión y pedir el cambio. En su lugar ingresó Nicolás González.
Saliendo con ayuda y dificultades para caminar, Messi recibió la ovación de todo el estadio, incluso de los hinchas colombianos. Pero en su cara nada m{as que frustración. Y tristeza, porque al sentarse se llevó las manos a la cara y rompió en un llanto desconsolado que se extendió por un par de minutos.