Los hinchas de River se acostumbraron a vivir partidos memorables bajo la lluvia en el Monumental. La final de la Copa Libertadores del ’86 frente al América de Cali, y más acá en el tiempo, en el 2015 ante Tigres de Monterrey, son esos partidos que persisten en la retina de los fanáticos, por el significado del partido pero también por las condiciones climáticas que tocaron atravesar. Hay quienes creen que la lluvia, para el Millonario, es sinónimo de buen augurio.
Este fin de semana comenzó con lluvias desde la noche del viernes y el clima será una amenaza permanente durante gran parte del sábado. De hecho, el Servicio Meteorológico Nacional anunció una probabilidad de lluvias y lloviznas de hasta el 70% durante la mañana y la tarde. Ese porcentaje irá disminuyendo hacia la noche, ya que estará entre el orden del 10 y el 40%.
Más allá de lo que suceda durante buena parte del sábado, la preocupación del hincha pasa por lo que ocurrirá el domingo a las 17.30 horas, cuando Darío Herrera dé el pitazo inicial del superclásico. Las noticias son buenas para los hinchas que asistirán al partido, ya que el Servicio Meteorológico Nacional prevee una baja probabilidad de lluvia para el horario del partido. Habrá un cielo parcialmente nublado y una sensación térmica que oscilará entre los 16 y los 19 grados. Una temperatura que irá en aumento por el calor de las 83.200 almas que coparán las tribunas del Monumental.