Los 16 triunfos consecutivos de River en la Copa Argentina tuvieron su final esta noche. Es que el Millonario no pudo aprovechar sus momentos favorables para vencer a un Gimnasia y Esgrima La Plata que dos fases antes se había cargado a Boca. Pese a que estuvo dos veces en ventaja y hasta contó con un jugador más por algunos minutos, nunca logró explotar sus circunstancias para estirar la diferencia y lo terminó pagando con la eliminación.
Marcelo Gallardo dispuso un 4-3-2-1 con los mismos nombres que tenía en mente para la frustrada revancha frente a su eterno rival. La idea poblado de volantes le dio volumen de juego, rapidez en varios lapsos y un dominio claro. Sin embargo, la apertura del marcador llegó gracias a un tiro libre de Gonzalo Martínez. El número 10 de River causó riesgo constante a través de su desequilibrio. Provocó faltas hasta dejar al Lobo con uno menos por la doble amarilla de Ezequiel Bonifacio, quien lo derribó dos veces. En ese momento, a los 39 minutos de la etapa inicial, el encuentro iba 1-1 porque Lorenzo Faravelli había señalado la igualdad en una mala salida de Franco Armani.
River nuevamente se puso arriba porque Ignacio Fernández habilitó muy bien a Lucas Pratto para que resolviera de forma excelente y le diera el 2-1 al principio de la segunda parte. Pero un codazo innecesario de Javier Pinola a Maximiliano Coronel, surgido del Más Grande. Santiago Silva, una pesadilla para el Millonario, le ganó por arriba a Jonatan Maidana en un tiro de esquina para el 2-2.
Una pelota parada le ocasionó problemas otra vez a River. Aunque el Muñeco sumó delanteros para terminar con tres atacantes, no tuvo la suficiente elaboración en los últimos minutos para volver a sacar ventaja. Por eso fue a la definición por penales, donde no tuvo la misma puntería que Gimnasia. Pratto picó su ejecución y Maidana pateó elevado. Así el Millonario se quedó sin final ni chance de ganar el título por tercera edición consecutiva. Ahora sí, a pensar de nuevo en la Libertadores.