“El argentino es el entrenador de voz ronca de detrás de la portería y terno negro al que sigues partido a partido. Y es el mediapunta de charol y caracol en el pelo que gambetea cuatro tibias en una baldosa. Y hasta es capaz de ser un portero con el pantalón largo del chándal en verano y en invierno”. Estas palabras están incluidas en una emotiva columna de opinión escrita en diario Marca.

Pero, ¿a qué se refieren? A la concientización sobre la llegada de los hinchas argentinos a España, para ver el River-Boca. Al parecer, muchos lugareños miran con temor a aquellos fanáticos que viajaron miles de kilómetros solo para observar una final que debería jugarse en el estadio Monumental.

En estas sentidas palabras, el periodista José Luis Hurtado canalizó perfectamente la situación: “Aparte del folclore, parece que estos días si alguien ve a un argentino por la calle está obligado a mirar si lleva una pistola en el abrigo. Parece que hay que ponerle a hacer el pino a ver si es medio bobo. Parece que hay que explicarle lo bonito que es Madrid en Navidad y que hay una administración de lotería, Doña Manolita, en la que hay cola diez meses al año. No sé si en Alemania cuando aparece un español todavía le piden que toree por la calle. Creo que no.

“Y sí, vienen algunos salvajes, que son argentinos que ensucian a los que conocemos de siempre. Con los de toda la vida compartes barras y bravas (no confundir con barras bravas). Es fácil elegir. Son argentinos, no son marcianos. No seamos boludos”, manifestó también el periodista de Marca. ¡Aplausos!