Sin Franco Armani en el equipo titular, y con un Monumental a puertas cerradas debido a la sanción que le impuso la Conmebol, La Banda salió a jugar con algunas dificultades en el comienzo del encuentro. Le costó agarrar ritmo de partido, pero recién a los 10 minutos el equipo encontró un camino para incomodar al rival.

El conjunto de Marcelo Gallardo no dejó jugar a Alianza Lima, que fue muy conservador y vino a Buenos Aires a defenderse: puso una línea de 5 en el fondo y no apostó demasiado. River aprovechó esto y salió a presionarlocon el objetivo de recuperar rápido y meter un cambio de ritmo veloz para intentar llegar al territorio rival.

Fue a los 15 minutos cuando el Millonario dio el golpe contra el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo: Nicolás De La Cruz, muy activo durante la primera etapa, le cedió una pelota a Matías Suárez por la izquierda. El cordobés, a pura velocidad, enganchó hacia adentro y metió un derechazo imposible para Pedro Gallese.

Tras el tanto del delantero, La Banda logró acomodarse en el partido y adueñarse de la pelota, algo que descolocó al elenco peruano, que nunca encontró el camino para cortar el circuito de juego de los de Gallardo.

A los 25 minutos, Gonzalo Montiel desbordó muy bien por la derecha y metió un centro atrás para Nicolás De La Cruz, a quien le cometieron falta de atrás en el área. Como consecuencia, el árbitro MarioDíaz de Vivar cobró penal para River: Lucas Pratto se hizo cargo del disparo y, lamentablemente, lo envió muy lejos del arco de Gallese.

Alianza Lima reaccionó con una buena llegada protagonizada por Kevin Quevedo. El delantero de 22 años probó desde afuera del área y la pelota se fue por arriba de los tres palos que defendió Germán Lux, quien casi no tuvo trabajo de riesgo en toda la noche.

En la segunda parte, el Millonario continuó con la misma fórmula: ahogar al rival cuando no se tiene la pelota y acelerar inmediatamente para generar una ocasión de gol. ¿Las claves para lograr esto? Enzo Pérez y Bruno Zuculini en la recuperación eIgnacio Fernández y Nicolás De La Cruz en la elaboración. ¿Lucas Pratto? También fue muy importante porque no sólo colaboró en la marca sino que fue un gran nexo entre los volantes y los atacantes.

A través de un córner, cuando transcurrían 54 minutos, Ignacio Fernández metió un buen bochazo para Lucas Martínez Quarta, que en soledad cabeceó dentro del área rival. El juvenil puso el 2-0 y le trajo calma al conjunto de Gallardo.

¿La defensa del Más Grande? Casi no tuvo trabajo en todo el partido y es por eso que tanto Gonzalo Montiel como Fabrizio Angileri tuvieron mucha facilidad para pasaral ataque yseguir metiendo gente en el campo rival.

A pesar de que el partido estaba prácticamente liquidado, River siguió intentando y fue en busca de un gol más. Gallardo lo pedía desde el banco de suplentes. Y sus jugadores respondieron: en el tiempo de descuento, Pratto le cedió una buena pelota a De La Cruz, que se perfiló con mucha calidad y metió un golazo al ángulo para sellar el 3-0.

El Más Grande demostró por qué es el campeón de América, superó al elenco peruanodesde el primer hasta el último minuto y sumó sus primeros tres puntos en el grupo A de la Copa Libertadores 2019. De esta forma, acumula 6 unidades y se ubica segundo, detrás de Inter de Porto Alegre (10). Pero ojo, a no confiarse que quedan dos fechas más. ¡Vamos, River!

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