Todo venía transcurriendo con total normalidad. Sin embargo, en las últimas horas previas al partido entre River y Boca comenzaron a ocurrir incidentes entre los hinchas y la policía. Pero, de todos modos, en otro sector aledaño al Monumental también pasaron hechos lamentables.

El micro de Boca se encontraba cerca, llegando al Antonio Vespucio Liberti, en las intersecciones de las calles Figueroa Alcorta y Lidoro Quinteros. Fue entonces cuando un puñado de inadaptados hinchas de River agredieron el transporte con piedras, estallando los vidrios. Rodolfo D’Onofrio se acercó al vestuario visitante para constatar el estado de los futbolistas Xeneizes.

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Sin embargo, la policía no actuó eficazmente y procedió tirando gas pimienta que afectó a los futbolistas de Boca, quienes llegaron visiblemente afectados a nuestra casa. “El problema fue a 200 o 300 metros de llegar al estadio y más cuando faltaban 100 metros. Al micro le arrojaron piedras y botellas”, explicó César Martucci, uno de los dirigentes de Boca. “Espero que el partido no se suspenda, esperemos que los jugadores se recuperen a tiempo. Es una decisión médica”, agregó.