Llegó una nochellena de sensaciones especiales en el estadio Monumental.Con grandes glorias presentes en el verde césped y protagonistas que le han dejando grandes satisfacciones al Millonario a lo largo de su rica historia,la despedida de Rodrigo Mora es sin dudas emotiva.
Los jugadores son protagonistas de un partido con muchos goles y firuletespara deleitar al público que se acercó hasta Figueroa Alcorta y Udaondo con un solo fin: despedir al uruguayo que luchó hasta lo que el físico le dejó luchar.
Con un buzo rojo y de la mano de su hijo Máximo,Morita ingresó al Antonio Vespucio Liberti acompañado de un canto al unísono que bajó de los cuatro costados del recinto: “¡uruguayo, uruguayo!”.