Se instaló la polémica en el Estadio Monumental sobre el final del partido ante Huracán. Después del empate del Pity Martínez, Leandro González Pirez convertía el 2-1 a los pocos minutos pero el árbitro Falcón Pérez lo anuló rápido cuando el defensor corría a festejar.
¿Que pasó? Una jugada algo sucia en el área le terminó dejando la pelota a Paulo Díaz. El chileno, sin tener intención alguna, roza el balón con su mano izquierda, lejos de controlarlo o dominarlo. Huracán intenta rechazarla y le queda a González Pirez, que sacude de derecha para el 2-1.
Falcón Pérez frenó todo y rápidamente hizo el gesto de que la pelota dio en la mano de Paulo Díaz. El reglamento marca que ningún gol puede venir de un toque en el brazo, pero en casi ninguna repetición se llega a notar si la pelota pega o no finalmente en el chileno, por eso explotaron los hinchas en la cancha y en las redes.
El VAR le dio la derecha al árbitro del encuentro, por lo que no lo llamó a revisar la acción, se anuló el gol por la mano de Paulo Díaz (en muchas repeticiones no logra apreciarse, solo hay una en la que sí) y el juego siguió.