Desilusión. Eso sienten los hinchas de River por estas horas luego de la triste eliminación en Copa Libertadores a manos de Inter de Porto Alegre y en un partido que tuvo de todo. Más allá de que la suerte no acompañó en los penales (hay que ayudarla también), el Millonario nunca supo entender el partido en el Beira Río y sufrió demasiado ante un rival al que había superado holgadamente tan solo una semana atrás.
La eliminación en octavos de final no solo es un golpe durísimo de digerir a nivel deportivo, porque Martín Demichelis y la dirigencia estaban armando (quizás demasiado tarde) un plantel repleto de jerarquía, pero también a nivel económico, porque el club se verá imposibilitado de seguir compitiendo por importantes premios en dólares.
U$S 1.700.000 en premios le otorga la Conmebol a cada club que acceda a cuartos de final y es lo que River no podrá cobrar, sumado a los 2.300.000 por llegar a semifinales, 7.000.000 por ser subcampeón y 18.000.000 por ser campeón. Un dineral que lamentablemente queda en el camino y hubiese sido de gran ayuda para la institución.
Sumado a los premios Conmebol también está lo que se pierde en cuánto a venta de entradas en el Estadio Monumental (ronda los dos millones y medio de dólares). Montos importantes que iban a ser bien recibidos por los dirigentes para seguir solventando las obras de la cancha o quizás también para incorporar algún futbolista más.
Por haber llegado hasta octavos y agregando la fase de grupos más los premios por mérito deportido, River cobró poco más de 5 millones de dólares, un número que se queda algo corto según lo proyectado y presupuestado por la dirigencia a principios de año.