River jugó un flojo partido pero estuvo a segundos de clasificar a los octavos de final de la Copa Argentina. Hasta que en la última acción de la noche, Temperley se lo empató con una jugada plagada de errores defensivos individuales del equipo de Martín Demichelis, para luego triunfar en los penales y eliminarlo: las tres fallas de la jugada.
Se jugaba el tiempo agregado, y hacía varios minutos que, por insistencia y empuje del rival y defectos propios, el Millonario pedía la hora. Y tras una sucesión de laterales, una pelota directo al área volvió a desnudar las falencias que el equipo tiene en ese sector, y que el cuerpo técnico no logra corregir.
Fonseca, Martínez y González Pirez, involucrados en el gol de Temperley
Cuando el futbolista del Gasolero ejecutó el saque desde el costado, se sucedieron tres errores. El primero fue de Nicolás Fonseca, quien fue fácilmente desplazado con los brazos por Juan Pablo Segovia, que dio un primer testazo para que la pelota caiga en el punto penal.
El segundo fue de Leandro González Pirez, quien perdió a su marca, el ingresado Fernando Martínez que con una tijera bárbara batió a Armani, ante la mirada de Agustín Sant’Anna, que no llegó a salirle. Y el tercero, casi en simultáneo al de González Pirez, fue de Héctor David Martínez (también falló su penal), al no oponer resistencia alguna para que Luis López se la sirva de cabeza al goleador.
Los problemas defensivos de River ya son de larga data. Pero lo que antes exponían equipos con jerarquía en ataque, ahora parece ser vulnerable también frente a rivales de menor calibre. Sin dudas, la defensa es el gran aspecto a mejorar por este equipo para poder competir en la Copa Libertadores. ¿El puesto prioritario a reforzar?