River está inmerso en una tormenta de la cual todavía no puede salir y que tiene como principal causante a Martín Demichelis. Los malos resultados y la falta de identidad del equipo, entre otras cosas, colmaron la paciencia de los hinchas después de la papelonezca derrota del pasado miércoles ante Godoy Cruz, que marchaba último en la tabla de posiciones, en condición de visitante.

Las últimas horas fueron caóticas y el resultado de la reunión que se llevó a cabo en el Monumental entre el entrenador, el manager Enzo Francescoli y el secretario técnico Leonardo Ponzio, es la continuidad del proceso. Más allá de que no hay unanimidad en la dirigencia para mantener al DT en su cargo, Demichelis seguirá al frente del plantel y los resultados inmediatos marcarán su futuro.

La dirigencia decidió mantener en el cargo a Martín Demichelis.

Demichelis nunca pensó en renunciar

Aún pese a que el técnico decidió no dar la conferencia de prensa en Mendoza, decisión que suelen tomar los entrenadores cuando tienen un pie afuera del club al que dirigen, Demichelis jamás pensó en renunciar, según pudo saber La Página Millonaria, sino todo lo contrario: Micho le expresó a su entorno el deseo de revertir la historia. “Lo quiere dar vuelta”, fue la frase que soltó en la intimidad.

Hubo rumores que hablaban de que el DT estaba meditando si era momento de dar un paso al costado, lo cual fue desmentido de manera rotunda por la gente que lo rodea. Consciente de que el domingo ante Sarmiento de Junín el Estadio Monumental estará hecho una caldera, Demichelis cree tener la fuerza necesaria para encarrilar el barco y recuperar el rumbo futbolístico.

River debe reponerse de la derrrota ante Sarmiento el próximo domingo, en un Monumental que hablará por sí solo.

Para el grueso de los hinchas de River, su futuro ya es cosa juzgada: la derrota con Godoy Cruz fue la gota que rebalsó el vaso, por eso el pedido de renuncia (o de que los dirigentes lo cesen de su cargo) es masivo a través de las redes sociales y posíblemente se traslade a las tribunas el fin de semana.

Más allá de cualquier opinión que se pueda tener, la realidad marca una sola cosa y es que el cuerpo técnico está con la soga al cuello. La gente ya no tolerará otro mal resultado en el torneo local ante rivales débiles (y muchos menos una eliminación en los octavos de final de la Copa Libertadores) y de ahora en más Demichelis estará bajo la lupa partido a partido.