Su nombre resonó mucho en Núñez durante las últimas semanas, y no por tratarse de un posible refuerzo en este mercado de pases 2024, sino porque parecía ser la llave para que Adam Bareiro se transforme en jugador del Más Grande, en una novela que todavía sigue sin resolverse. La referencia es para Milton Giménez, la flamante incorporación de Boca pero que confesó ser hincha de River.

A los pocos minutos de que se confirme su arribo al Xeneize, las redes sociales rápidamente revivieron una declaración del delantero en 2021, cuando todavía jugaba para Central Córdoba de Santiago del Estero. “Soy hincha de River, antes iba a la cancha, ahora hace mucho que no voy pero supe ir a la platea con familia y amigos”, revelaba en ese entonces el ex Atlanta en una entrevista con el programa radial Cómo Te Va.

Milton Giménez y Paulo Díaz se disputan la pelota, en un River vs. Banfield.

En la misma línea, Giménez había enfatizado en que “de la época que iba a la cancha me gustaban mucho Ortega y Cavenaghi” y hasta destacó también que “le pediría la camiseta a (Jonatan) Maidana”. No solo eso, en abril de este año, luego de convertirle un gol a Gimnasia de La Plata sacando del medio, el goleador lo comparó en Paso a Paso con el de Lucas Pratto a Boca en la ida de la final de la Copa Libertadores 2018. “Fue como el del Oso, ja“, dijo.

Qué rol cumplía Milton Giménez en la negociación de River por Adam Bareiro

En el acuerdo que se había alcanzado, el delantero formaba parte de una compleja maniobra que posibilitaba el arribo del paraguayo al Millonario. River le daba dinero a San Lorenzo y resignaba la opción de compra que José Paradela tiene en Necaxa. De ese modo, el equipo mexicano le perdonaba a Banfield la deuda por Giménez, quien desembarcaría en el Ciclón para reemplazar a Bareiro.

Sin embargo, cuando parecía todo arreglado, la negociación no se terminó dando así por un cambio de condiciones de San Lorenzo. No fue el primero ni el último. Recientemente River había acordado la compra de Bareiro en cerca de 4.5 millones de dólares, pero a la hora de cruzar papeles, desde Bajo Flores desestimaron el principio de acuerdo y volvieron a aumentar las pretensiones.