Lo que debía ser una tarde de fiesta para muchos se transformó en una enorme desilusión. Desde muy temprano (las puertas del estadio se abrieron a las 13.30) los hinchas comenzaron a poblar el Monumental y a darle color a un nuevo superclásico en Núñez. Los ingresos se venían realizando sin inconvenientes, pero sobre la hora del partido se registraron algunos inconvenientes que derivaron en incidentes, detenidos e indignación de muchos socios con entrada a los que no les permitieron entrar.
Los inconvenientes comenzaron cerca de las 17 horas, cuando se cerraron las puertas del Monumental. Eso provocó la reacción de muchos socios que todavía estaban afuera y no los dejaban pasar. Muchos de ellos con su carnet de socio y la entrada que habían comprado o el carnet de Tu Lugar en el Monumental. También, claro, algunos que no tenían entradas e intentaban colarse. Así se generaron los primeros disturbios, la Policía intentó disuadirlos disparando balas de goma y se produjeron algunas corridas por Avenida del Libertador.
También hubo cinco detenidos (en principio, aunque podrían ser más) durante esos momentos de reacción de los hinchas y de la Policía. Luego, de manera pacífica, muchos socios intentaron nuevamente que los dejaran pasar mostrando sus carnets y sus entradas, pero se lo negaron. “El estadio se cierra porque la capacidad está colmada, el sistema del club refiere que la capacidad es total”, les explicó un efectivo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
Ante la insistencia de los hinchas de pedir explicaciones de por qué no los dejaban pasar si tenían sus entradas para hacerlo, la respuesta fue “eso lo tienen que hablar con el club en la semana, el estadio está cerrado”. Obviamente, eso generó la indigación de los socios que se encontraban en los ingresos de Avenida Udaondo. “Alguien de River tiene que venir y dar la cara”, reclamaron.