Muchos jugadores de fútbol comprenden que la fama y el éxito están relacionados a la importancia de que tiene el deporte más popular del planeta. Saben que es importante comprometerse socialmente, sobre todo en momentos delicados como el actual por la pandemia que preocupa a todo el mundo.
Andrés D’Alessandro es uno de los futbolistas que se mostraron dispuestos a ayudar a los sectores de mayor vulnerabilidad. El jugador surgido de las Divisiones Inferiores de River dio una mano enorme en Brasil, donde viste los colores de Internacional de Porto Alegre.
Acompañado por un campeón del mundo como Dunga, uno de los volantes centrales de la Selección de Brasil en Estados Unidos 1994, el Cabezón repartió alimentos. Más precisamente, frutas y verduras.
Además de su contribución solidaria, el mediocampista ofensivo de 38 años dio el ejemplo al utilizar barbijo y guantes comomedidas preventivas. De esa manera, no sólo se tomó un tiempo para colaborar, sino que también promovió la importancia de cuidarse para evitar la chance de contagiarse por COVID-19.