El campo de juego quedó demasiado afectado por las intensas lluvias en Medellín, donde la Conmebol dio el OK para desarrollar el encuentro bajo un auténtico diluvio. ¿Era necesario?

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Los únicos que merecen que el partido se lleve adelante son los cientos de hinchas que viajaron desde Buenos Aires hasta Medellín para alentar al Más Grande. Para el resto de los actores la decisión hace agua. Es absurda, ridículo e incluso generó riesgo para la integridad física de cada futbolista.

Tan sólo unos segundos bastaron para advertir que de ninguna manera el trámite sería normal. Un terreno de juego repleto de espejos de agua causó que fuera imposible trasladar la pelota con facilidad. El juego aéreo pasó de ser recurso a una necesidad primaria.

El árbitro Wilton Sampaio y un veedor de la Conmebol dieron el OK para que River e Independiente Medellín se enfrentaran bajo un diluvio en Colombia. ¿Era necesario? ¿No era conveniente esperar un poco o postergarlo para el día siguiente? Algo está claro: lo de hoy no parece un partido de fútbol…

+ VIDEO: así estaba el campo de juego antes del partido

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