River dio inicio al encuentro intentando agarrar la pelota para asumir el protagonismo. Y lo logró. Impuso condiciones en el estadio José Fierro, hubo una muy buena circulación en el mediocampo, pero le faltó resolver mejor en los metros finales.

A los 10 minutos de juego, Ignacio Fernández puso un gran pase filtrado a Rafael Borré, quien definió muy bien en un mano a mano frente a Cristian Lucchetti. Sin embargo, y pese a que el colombiano estaba varios centímetros habilitado,el juez de línea Gabriel Chade anuló el gol.

Un rato más tarde, y de manera inesperada, el Millonario recibió un baldazo de agua fría: tras un córner,Atlético Tucumán pasó a ganarlo 1-0. Lucas Martínez Quarta dejó cabecear a Javier Toledo, Franco Armani no salió bien del área chica y el delantero del rival la metió.

A pesar del golpe recibido, La Banda no se derrumbó. Continuó asumiendo el protagonismo y volvió a intentar hacer su juego: los laterales pasando al ataque, Fernández como el principal generador de juego en tres cuartos de cancha, y tanto Matías Suárez como Rafael Borré muy movedizos en la ofensiva. De esa forma, y con mucha paciencia, El Más Grande llegó al empate.

Cuando promediaban los 35 minutos, Suárez recibió un pase cerca dela medialuna del área grande, jugó hacia Milton Casco, que envió un centro para la cabeza del cordobés, quien metió el 1-1 para River.

Ya en la segunda mitad, el Millonario intentó hacer su juego, pero no lo logró tanto como en la primera parte. Perdió mucho la pelota, falló pases muy simples y sencillos; y para colmo empezó a impacientarse.

Gallardo realizó un cambio: puso a Juan Fernando Quintero en lugar de Javier Pinola. Y sin embargo, nada cambió. El colombiano erró mucho. Incluso, más de lo que el hincha y el propio entrenador hubiera imaginado.

Faltando veinte minutos, River no creció en el juego, pero sí empujó. Y de esa forma le alcanzó para tener chances claras de gol: Ignacio Scocco, que ingresó por Matías Suárez, falló un mano a mano; Robert Rojas tuvo un cabezazo que pasó cerca del palo izquierdo de Lucchetti y Lucas Martínez Quarta que también se fue muy cerca.

Al Millonario no le alcanzó y, como ante Defensa y Justicia, no pudo ganar. Igualó 1-1 y lo pagó carísimo. Se le escapó el título. Sólo queda tragar saliva, rearmarse de nuevo y pelear lo que viene: la Copa Libertadores y la Copade la Superliga. ¡Vamos todos unidos!

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