En otro fragmento de la charla de David Trezeguet con La Página Millonaria, el francés se refirió al trabajo de Marcelo Gallardo como entrenador, a quien conoció como compañero en el Mónaco. “River es un equipo seguro de sí mismo”, sentenció desde Italia.
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Desde Europa y con una agenda absorbida por la vorágine diaria, David Trezeguet interrumpe su rutina y antes de irse a cenar afuera con su familia se toma unos veinte minutos, que al final fueron el doble, para entregarse a una charla sobre su paso por River. Recuerdos recientes que describe como fotos nítidas.
Ese paso por Núñez, si nos detenemos a analizarlo temporalmente, fue muy corto. Más chiquito queda si lo contextualizamos en la línea de tiempo de un jugador que pasó diez años como emblema de la Juventus y que además de ganar una Eurocopa, fue campeón del mundo con Francia en el año 98. Es que sí: River es muy grande, y lo que pasa alrededor de River y sus hinchas, también.
Desde más chico de lo chico que era al irse de Argentina -tenía 17 años cuando dejó su país- soñó con poder vestir la camiseta de su club. Hoy, nos confiesa que no es él, sino su mamá la que se encargó de hacerle su museo. Es que Trezeguet da la impresión de no aferrarse a lo material, la prueba de esta suposición es su constante alusión a los pequeños detalles que hicieron a esas grandes escenas que lo tuvieron como protagonista en su exitosa carrera.
“Quería sentir esa capacidad incomparable que se da en Sudamérica, en los argentinos, donde los partidos no se juegan solamente un día, el domingo: se juegan toda una semana. Es un antes y un después que hacen al partido”, nos confiesa, como un chico que pasados los treinta, y con tantos títulos en su espalda, todavía tenía ganas de sorprenderse.
-¿Qué reflexión hiciste sobre el fútbol sudamericano?
-Es una pasión total lo que se vive en Sudamérica, los europeos lo viven diferente, con pasión también, pero es otro tipo de emoción. Es una de las cosas que también me llamaba la atención conocer. Esa pasión en la que el partido no se juega solo el domingo, sino toda la semana, esa previa y ese después. Necesitaba conocer ese sentimiento.
-¿Fueron muchos sentimientos que complementaron al juego de River en esa etapa?
-Emocionalmente era un momento particular, River venía sufriendo, la nuestra fue una emoción de sacarse un peso de encima. Son situaciones en las que uno vuelve para querer dar una mano, para ayudar a que el club volviera a su máximo nivel. Fuimos protagonistas de una experiencia de mucha intensidad. Recuerdo las ganas de querer jugar, las ganas de querer demostrar mis cualidades.
-La decisión de venir fue la correcta, entonces…
-Fue una experiencia fantástica de vivir, tanto en lo personal y humano, como en lo profesional. Fue un descubrimiento total de un fútbol que había dejado de muy chico. Me fui a Europa a los 17 y regresé a los 33. Conocí un fútbol difícil, un fútbol importante, donde predomina lo físico. Realmente sentís que el jugador argentino tiene un hambre muy fuerte. Aprendí mucho, también en las dificultades. Mi pasaje por River lo viví de una manera extraordinaria emotivamente hablando.
-¿Y hoy en día estás atento a lo que pasa en Núñez?
-Sigo atentamente el camino de la actualidad de River, es imposible no seguirlo, se habla mucho. Todo el trabajo que se ha hecho fue muy interesante, y en muy poco tiempo. Tuve la posibilidad de conocerlo como compañero de equipo en el Mónaco a Marcelo Gallardo y ahora observo el trabajo que hace, es muy bueno. Le ha devuelto a River esa claridad y ese entusiasmo de juego.
-¿Qué cualidades le ves al entrenador?
-La virtud del buen juego, que fue lo que contagió a los jugadores y se puede ver a un equipo seguro de sí mismo, más allá de que cambien los nombres. Hay algunos que están y otros que se van, es natural que eso suceda porque es parte de la vida de un futbolista, pero se ve que hay una identidad muy fuerte. Es un equipo con técnica y con ambición, que sale a ganar, y eso tiene que ver con la propuesta de Gallardo, que me parece muy interesante. Es fantástico el presente que está atravesando River en este momento.
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