Una de las frases más conocidas del fútbol dicta que los grandes equipos se arman de atrás para adelante. Y River durante el 2018 encontró en su dupla de marcadores centrales una garantía de solidez absoluta que lo llevó a conseguir la gloria máxima.

Y para Javier Pinola, la pérdida futbolística de su compañero de dupla fue difícil de asimilar, por todo lo que se potenciaban jugando juntos y además también por el vínculo que supieron formar.”Se extraña a Maidana, por todo lo que representa. Me enseñó a no perder la paciencia nunca, y formamos una gran amistad. Tambien el querer ir siempre por más y no conformarse nunca. Haberlo conocido me hizo aprender a entender lo que es el mundo River,“, reconoció Javier en diálogo con el sitio oficial.

Además contó la historia de los dos llamados que recibió por parte de Gallardo para venir a River, en diferentes mercados de pases, y los motivos por los cuales rechazó el primero de ellos.”Recibí dos llamados de Gallardo, y en el primero había dicho que no. En ese momento tuve códigos y respeto con la gente que supo confiar en mí y decidí quedarme en Central un tiempo más. Pero cuando se volvió a comunicar conmigo no lo dudé ni un segundo”

¿Y qué es lo que más aprendió del Muñeco y lo que más le pide adentro de la cancha?“Marcelo siempre te hace seguir mejorando, y cada día uno va incorporando conceptos. Le gusta que juegue con la pelota, pero sin asumir demasiados riesgos. Y los defensores siempre tenemos que estar frescos para resolver esos duelos mano a mano cuando jugamos adelantados en la cancha”, sostuvo.

En los últimos partidos aparecieron muchos juveniles en el equipo, y Pinola afirma que todos ellos tienen mucho talento y además ganas de aprender de los grandes.“A los jovenes hay que hablarles lo justo y necesario, para que no se enloquezcan. Por suerte todos los chicos son gente educada, que escucha y quiere aprender”.

Finalmente, sostuvo que el cariño que le demuestrala gente es importantísimo para él, y describió los sentimientos que le generó haber podido levantar la copa más importante del continente con el club que ama.“Muchas veces soñé con ganar la Libertadores. Cuando River ganó la de 1996 pude vivirla en las tribunas con mi papá. Era un sueño por el que tenía que luchar mucho, y ahora está cumplido.