Felipe Salomoni estuvo muy cerca de irse de River en este mercado de pases y de sumarse a la lista de juveniles que saldrían en búsqueda de minutos. Su destino iba a ser Colón de Santa Fe, club que incorporó a Tomás Galván a préstamo y que ya sabe lo que es tener jugadores del Millo en su plantel (Lucas Beltrán, Cristian Ferreira, entre otros). Cuando parecía que el pase estaba hecho, la situación tomó un giro inesperado y Salomoni finalmente se quedará en Nuñez.

A pocos días para el cierre del libro, dirigentes de Colón levantaron el teléfono y pidieron por el lateral izquierdo, que viene de recuperarse de una trombosis subclavia que lo obligó a pasar por el quirófano a fin de año. River, pese a que no lo había puesto en la “lista de prescindibles”, aceptó prestarlo por un año, sin cargo y sin opción de compra. El contrato del futbolista ya estaba arreglado y solo restaba que le envíen los pasajes para volar rumbo a Santa Fe.

De manera repentina, Colón dejó de comunicarse con el entorno de Salomoni y lo que estaba acordado terminó derrumbándose por manejo algo desprolijo de la entidad Sabalera. Ante esto, el propio futbolista decidió desechar la posibilidad ante la falta de respuesta. Se buscó otra opción para firmar en la Liga Profesional pero no hubo tiempo y el mercado quedó cerrado.

Salomoni, presente en Ezeiza para ver el partido de sus compañeros frente a Belgrano.

Ante este escenario, Salomoni volvió antes de ayer a entrenarse con la Reserva de River, ya tiene el alta médica para hacer fútbol y continuará poniéndose a puntopara pelear por un lugar en la consideración de Marcelo Escudero. En esa posición está Jesús Trindade, defensor que está dando sus primeros pasos en la categoría, y el último debutante de la era Gallardo luchará para recuperar su puesto entre los titulares.