Está por arrancar un nuevo semestre para River pero todavía queda la sensación de que el plantel está incompleto ante la ausencia de Robert Rojas. El Sicario se recupera en su casa de la fractura de tibia y peroné que sufrió el 6 de abril en el partido contra Alianza Lima en Perú por una patada artera de Aldair Rodríguez. Tras ser operado y además sufrir una complicación cardíaca que por suerte pudo ser controlada, Robert pasa sus días disfrutando de la familia y tacha los días para volver a las canchas, esperando podersumarse a la par de sus compañeros lo antes posible.
“Gracias a dios fue solo un susto la complicación cardíaca, después me hice los estudios y salió todo mejor. Es la primera vez que me lesiono así de mal jugando como profesional y mi familia me acompañó en todo momento, mi señora, mi hermano que vino y se quedó un mes conmigo. Es una lástima porque fue justo cuando estaba en un buen momento, por por algo pasan las cosas y ahora estoy enfocado para recuperarme y poder volver de la mejor manera“, dijo el Sicario en diálogo con DirecTV sobre la lesión yel proceso que tuvo atravesar desde aquel fatídico 6 de abril.
Por otro lado y pese a no haber participado de los últimos partidos, el defensor también se animó a hablar del presente de River y la temprana eliminación en la Copa de la Liga: “No nos da bronca que Boca haya salido campeón, da bronca la forma en la que quedamos eliminados. No hay tanto que decir, es así el fútbol. No le encuentro mucha explicación a lo que pasó“.
Hablando sobre Gallardo, Robert remarcó la importancia que tuvo para que pudiera asentarse en el lateral derecho: “El técnico saca lo mejor que tiene cada jugador, te exige porque sabe que podés y eso es lo que podamos dar no el 100%, sino el 120% en cada partido. Me sirvió siempre lo que me dice el profe. Esa vez en cancha de Boca que me habló me marcó mucho en lo individual. Tenemos un grupo espectacular que nos ayudamos unos a otros. Por eso llegué a jugar de lateral, porque le respondí. Al principio me costó el recorrido, la ida y vuelta, pero partido a partido le agarré la mano“.