Rafael Borré se retiró del campo de juego de Mendoza con un claro gesto de molestia. Sin haber convertido goles y con una actuación regular,fue reemplazado en el segundo tiempo de la final ante Central Córdoba.
Allí se fue cabizbajo y visiblemente ofuscado. Y fue entonces cuandoMarcelo Gallardo le pidió que levante la cabeza y cambie su actitud. “Pensá en el equipo”, fue la sugerencia del Muñeco, quien después le llamó la atención porque elcolombiano siguió exteriorizando su bronca pegándole al banco.
Sin embargo,la historia tuvo final feliz: después del partido y al momento de recibir las medallas y el trofeo, ambos se fundieron en un claro gesto de cariño. ¡Y hubo más! Después de la pelea y de la reconciliación,llegó la venganza del colombiano.
¿Qué hizo Rafa?Llenó de espuma a Gallardo, quien no pudo evitar el ataque de Borré y su traje se echó a perder. Al menos hasta el próximo lavado, claro.