Ariel Ortega fue uno de los jugadores más habilidosos y desequilibrantes de la historia de River. Tan grande fue su importancia en distintos títulos que nadie olvidará los enganches, golazos y asistencias. Ni siquiera sus compañeros de aquellas épocas, como por ejemplo Hernán Díaz, el ex lateral derecho titular durante varios años.

La Hormiga compartió vestuario con enormes figuras de talla mundial como Hernán Crespo y José Marcelo Salas, entre otros, pero eligió al Burrito y un ídolo más: “Para mí, Francescoli está en el Olimpo (NdeR: un monte muy alto de Grecia), pero también te digo que para mí Ortega fue el mejor jugador del mundo. No puedo ser objetivo”.

River ganó la Libertadores de 1996 ante América de Cali

Maravillado con las cualidades del jujeño, Hernán Díaz solía tratarlo con frecuencia hasta la llegada de la cuarentena obligatoria porque ambos cumplen diferentes roles en las Divisiones Inferiores de River. Incluso eso genera una interacción entre el ex defensor y el Muñeco: “Veo todos los días a Gallardo. Tenemos una amistad. Nosotros entrenamos en Ezeiza. Parece increíble, pero Marcelo sabe quién es el lateral de la Octava División, si cerró mal el lateral de la Sexta… Es increíble”.

Con nostalgia, Díaz eligió su momento de mayor satisfacción vistiendo el manto sagrado. “Mi mejor recuerdo con River es cuando levantamos la Libertadores en el Monumental. Se me pone la piel de gallina. Siento el cariño de la gente. Será algo que perdure para toda la vida. Disfruté jugar con tantos monstruos. El River de los 90 era un equipo de la hostia”, explicó, en un Instagram Live con el periodista Federico Muiños.

Aunque aquel plantel de River tenía un gran poder ofensivo, Hernán eligió a la versión actual: “El River de Gallardo es el mejor de la historia. No habrá nada igual a Madrid. No quiero exagerar, pero siento que ganó el partido más importante de la historia del fútbol argentino”.