Fernando Cavenaghi explicó que no cree estar a la altura de los grandes ídolos que tuvieron un partido homenaje en River. Contó que estuvo a punto de irse antes de la semifinal de la Copa Libertadores y aclaró que jugará en Apoel a menos que le surja una oferta desde España.
Quizás aquella ovación de todo el Monumental en una noche soñada como la final de la Copa Libertadores fue suficiente para Fernando Cavenaghi, quien no sueña con tener un partido despedida en River.
En diálogo con Clarín, el Torito remarcó que no cree estar a la altura de Francescoli, Alonso y Ortega, los que sí tuvieron el homenaje: “Sinceramente, no sé si la merezco. Con el cariño que me tiene la gente de River, me basta y me sobra para ser feliz”.
Ya sin chances de verlo nuevamente con La Banda, el goleador contó que estuvo cerca de irse en el receso previo a la semifinal contra Guaraní. “En esos días posteriores al partido con Cruzeiro había decidido irme. Pero mis compañeros y Gallardo me hicieron saber que, a pesar de que no estaba jugando mucho en la Copa, era importante para el grupo y me pidieron que me quedara hasta el final de la Libertadores. Me di cuenta de que sumaba para el grupo y que tenía que aguantar”, explicó.
A los 32 años, Cavenaghi no se achica y quiere jugar la próxima temporada en Europa. ¿El destino? Apoel Nicosia, donde la rompió el último año, a menos que lo busquen desde la Liga Española.
“Calculo que en septiembre, cuando arranque la temporada en Europa, voy a estar bien. Me encanta el fútbol español, pero hoy tengo las puertas abiertas del Apoel, donde estuve jugando el último año. Me sentí bien y, además, juega la previa de la Champions”, cerró.
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