(Mendoza – Enviado especial) La principal ciudad de la región de Cuyo palpita con mucho entusiasmo el Superclásico que el campeón de América jugará frente al eterno rival.

La tierra del sol y el buen vino se vistió de rojo y blanco como en cada verano. Durante la antesala al River-Boca la expectativa creció mucho después del calor vespertino. El plantel llegó hace pocos minutos al estadio Malvinas Argentinas, luego de ser despedido por más de 300 fanáticos en la puerta del hotel Diplomatic, ubicado sobre la avenida Belgrano, a metros de la intersección con Sarmiento, cerca del centro.

Luego de traspié sufrido el año pasado, el Millonario buscará sostener lo hecho hace apenas siete días, cuando le ganó a su adversario eterno e incluso le hizo precio. “El que no salta, abandonó” es uno de los hits elegidos por los simpatizantes, quienes en su gran mayoría son de Mendoza y alrededores. Sin embargo, decenas de ómnibus recorrieron la Ruta 7 para arribar desde diferentes puntos del país, así alientan al conjunto que dirige Marcelo Gallardo.

Desde las 22.10, con arbitraje de Néstor Pitana, se disputará el Superclásico. La Copa Luis Nofal estará en juego. A River le alcanza un empate para quedarse con el trofeo, correspondiente a los dos duelos entre los clubes de mayor popularidad del país. Cabe destacar que la gente del Más Grande ocupará la cabecera Sur, como ocurre en cada certamen estival.

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