(San Juan – Enviado especial) A diferencia que lo habitual, Gallardo y su cuerpo técnico decidieron que el plantel espere lejos del Monumental la revancha contra Jorge Wilstermann. Cardales, el lugar elegido.

Unos 50 kilómetros separan al Monumental del Sofitel, un sitio ubicado en Cardales, partido de Campana, provincia de Buenos Aires. Allí se llevó a cabo nada menos que la pretemporada durante el invierno del año 2015, es decir que fue el búnker de River antes de las semifinales ante Guaraní, por la Copa Libertadores de América. La historia posterior es conocida por todos.

Lejos de ser una cábala, el lugar no sólo ofrece comodidades de primer nivel, sino también mucha paz. Ajena al ruido de Capital Federal o la ansiedad que puede haber en el estadio Monumental, donde los jugadores suelen quedar concentrados el día previo a cada partido como local o visitante, excepto aquellos que son en el Interior, Cardales es un agradable espacio para que el plantel se entrene de forma privada y al margen de cualquier tipo de distracción sonora.

A diferencia de hace dos años, esta vez River va a Cardales en el escalón que antecede a una semifinal copera. Desde el martes el plantel se quedará alojado en el Sofitel, o sea dos días antes al gran partido contra Jorge Wilstermann. El objetivo es trabajar en absoluta armonía, sin el nerviosismo que pueden causar los pasillos del Monumental con palabras de aliento y demás. ¿Dará resultado? Por lo pronto, el cambio de escenario hará que el arribo del equipo a Núñez implique un gran recibimiento de la gente para motivar a los jugadores.

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