El Pity fue la figura de un River que creció de la mano del diez, quien generó un desequilibrio constante por la banda izquierda. Clave en dos de los tres goles, jugó como para tener una chance en México.
Parecía que la historia se complicaba, pero apareció el 10. Gonzalo Martínez necesitaba un partido como el de esta tarde, en el que fue la clave de la remontada millonaria contra Colón.
Peligroso en todo momento, la banda izquierda fue el lugar por el que River encontró el camino. Y no por falencias defensivas del Sabalero, sino porque el Pity estuvo fino como pocas veces y sacó a relucir la faceta de asistidor.
Primero con inteligencia para ver el ingreso de Sebastián Driussi y luego, casi de manera calcada, para “entregarle” el gol a Tabaré Viudez, Martínez se transformó en la figura del Más Grande.
” Ojalá juegue contra Tigres“, dijo luego de la victoria. El costado izquierdo del mediocampo es la gran duda para el miércoles. ¿Tendrá la chance que pidió?
+ Así jugó el Pity: