El 9 de diciembre de 2018 es una fecha que quedó marcada a fuego para todos los protagonistas de aquella inolvidable final de la Copa Libertadores. La final disputada en el mítico Estadio Bernabéu, ante los ojos del mundo, hizo de aquella definición un momento histórico. Mucho más para River, que se alzó con el trofeo más importante de todos los tiempos.

Lucas Martínez Quarta fue uno de esos privilegiados. Con apenas 22 años, el defensor surgido de las divisiones juveniles del club fue titular en el encuentro de ida en la Bombonera, el día que Marcelo Gallardo sorprendió a propios y extraños y salió a jugar con una línea de cinco. El Chino estuvo 58 minutos en cancha, hasta que el Muñeco decidió romper con el esquema inicial y decidió mandar a Nacho Fernández para ir en busca de la igualdad lograda. En la revancha en Madrid, vivió y sufrió la final superclásica desde el banco.

En diálogo con Bolavip Argentina, el ex defensor de River recordó aquella gesta inolvidable frente al eterno rival y reveló que sería lo único que podría superar ese momento inolvidable: “Lo que hemos vivido en Madrid con el grupo, con lo que se había formado, fue algo muy especial, único. Muy pocas cosas lo podrían igualar, creo que el Mundial sería lo único”, expresó el Chino.

Por lo pronto, el defensor central de la Fiorentina sigue jugando en buen nivel y espera regresar pronto a la Selección Argentina, donde no fue convocado para disputar la última fecha FIFA antes de la Copa del Mundo de Qatar: “Obviamente es una lastima. Siento dolor y un poco de bronca porque estuve en la prelista y hoy me toca estar afuera. El técnico decidió que hoy estaban mejor otros compañeros y bueno… Es la decisión del cuerpo técnico y a mi me queda solamente seguir peleándola”, reconoció.